Aeropuertos extraños del mundo: Parte 2

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Ya en la primera parte de Aeropuertos extraños del mundo, grandes blogueros de viaje te trajeron algunos de los aeropuertos más extraños y curiosos del mundo… pero la lista no ha acabado, y así lo demuestran los siguientes blogueros:

Aeropuerto de Gibraltar, Reino Unido  – Tony Davis on the road

Para los que piensen que Gibraltar es un lugar tranquilo, es que no han llegada hasta ahí en avión, ya que es uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo. ¡Si no que se lo digan a Tony Davis! 

Los momentos críticos de un vuelo son el despegue y el aterrizaje. Me pongo en el pellejo de un Piloto acercándose al aeropuerto de Gibraltar, y no puedo evitar pensar: “!!!Ahí tengo que aterrizar¡¡¡ IMPOSIBLE… me doy la vuelta” Y es que son solo 1.800 metros de pista. España al Norte, la roca de Gibraltar al Sur, mar al Este, y mar al Oeste. La experiencia de despegar desde Gibraltar es increíble. Sobre todo por las vistas de la Bahía desde ahí arriba: simplemente IMPRESIONANTES. Pero la sensación de aterrizar en Gibraltar te provocará cuanto menos suspense. Cuando el avión comienza la aproximación a tierra, hay un momento en el que crees que vas en un barco! ves el agua a los lados y de repente……. Zas!… Aterrizado. Aplausos por favor. Ha faltado poco!

Lejos de presumir terminales kilométricas. El Gibraltar International Airport presume de “peculiar”. Gibraltar en sí, es un lugar pintoresco, y su aeropuerto no podía ser menos. La colonia británica vive en la eterna controversia España Vs Reino Unido, y su aeropuerto se encuentra localizado en la frontera entre ambos países. Justo al cruzar la frontera, a mano izquierda. No tiene pérdida. Nada en Gibraltar tiene pérdida. Todo está a mano.

La principal singularidad del aeropuerto de Gibraltar es que la principal arteria de la roca, la «Winston Churchil Avenue», cruza su pista de aterrizaje. Es la única opción para entrar o salir de Gibraltar. El funcionamiento es sencillo. Un semáforo se pone en rojo y toca esperar a que aterrice o despegue el avión. Easy. He aquí uno de los motivos de las atascos que se producen en la frontera. Sé de lo que hablo he estado en esa cola muchas veces…

Existe bastante diversidad de opiniones en cuanto a cuáles son los aeropuertos más peligrosos, los más peculiares, los más “molones», los más “lo que sea»…. Algunos dicen que Gibraltar es el tercero más peligroso del mundo, otros que el cuarto, el quinto… No parece que se pongan de acuerdo entre ellos. Independientemente del lugar que ocupe en una u otra clasificación, se trata de un aeropuerto seguro (salvo cuando sopla el «viento de levante» y desvía los aviones a Málaga…). Pero cuando estás aterrizando… la sensación de acongoje es inevitable.

Así de valiente soy yo 🙂

 

Aeropuerto de Mehrabad, Teherán, Irán – Charcotrip Blog de Viajes

A todos nos fastidia cuando nuestro vuelo se retrasa, pero si además te toca en un aeropuerto con pocos recursos, la espera puede ser eterna, tal y como nos relata Olga en su experiencia en este aeropuerto: 

Llegamos al Aeropuerto de Mehrabad en Teheran dos horas antes de nuestro vuelo, a pesar de ser un vuelo local el que tomaríamos no sabíamos que tanto tardaríamos en hacer los trámites necesarios. Nuestro vuelo salía a las 8 PM. Llegaríamos a la ciudad de Isfahan en menos de una hora justo para cenar. El plan perfecto. Pues no. Resulta que cuando fuimos a ver las pantallas estaba anunciado con TRES HORAS de retraso. O sea que saldríamos hasta las 11 PM.

Ya que estábamos condenados a pasar una infinidad de horas en ese minúsculo aeropuerto, me dije que iba a darme una vuelta por las tiendas del aeropuerto. Las cuales en cinco minutos ya estaban hechas ya que había solo dos locales con cosas muy básicas, ni siquiera tenían souvenirs. Esperamos un rato y fuimos al único café con el que contaba la terminal. Me compre una pizza insulsa.

En Irán hay que pasar un control de seguridad para pasar a los mostradores de check-in y luego otro para pasar a las salas de abordaje. Así que cuando creímos que era la hora del check in pasamos por el primer control de seguridad. Donde se divide por hombres y mujeres, a mí me toco que me atendieran unas muchachas, que se portaron de lo más amable, y yo que siempre estoy acostumbrada al trato poco amable de los agentes de seguridad, me sorprendí.

Cuando por fin pudimos hacer el check-in pasamos el segundo control de seguridad (de nuevo hombres y mujeres separados). Mientras llegaba la hora de nuestro vuelo, retrasadísimo, la aerolínea nos dio de comer. El cansancio hacia mella en mí y comenzaba a creer que nuestro primer día en Irán era un desastre. Cuando por fin pudimos embarcar sentí una inmensa felicidad de dejar ese aeropuerto en el que pasamos tantas horas y había tan poco que hacer.

 

Aeropuerto de Tallín, Estonia – Lilián Viajera

Ciudades como Tallín están llenas de encanto. Pero lo que no nos esperamos, es que a veces incluso sus propios aeropuertos, tal y como nos cuenta Lilián, están llenos de sorpresas: 

Habíamos llegado a Tallín –Estonia- por mar, provenientes desde Helsinki. Por esa razón al aeropuerto de Tallín lo conocimos recién en nuestra partida. El aeropuerto tiene un aspecto pequeño, moderno y de parte de su gente se recibe una muy correcta y eficiente atención. Grande fue nuestra sorpresa, que antes de llegar a las  “Puertas de Salida / Salas de Embarque” pasamos por un pasillo con algunos carteles y fotos que no había visto en ningún otro aeropuerto. Mientras veía esto pensaba, Tallín es tan joven… y a su vez tan GRANDE. Las fotos eran de todos los Presidentes de Estado o Príncipes, o Reyes que habían pasado por ahí, de Atletas renombrados, de Superstars… todas puestas en diferentes paneles. Quedaba simpático.

Ya entusiasmados por todo lo que estábamos viendo pensamos que la zona de Embarque debía ser normal, con algo de modernidad, pero común.  Pero no fue así.  Tallin nos regaló otra sorpresa cuando vimos que todas las Salas de Embarque eran diferentes porque todas las salas de embarque eran ¡¡¡TEMÁTICAS!!!
Tallín es una ciudad que me enamoró durante toda mi estadía y siguió enamorándome hasta el final porque me terminó de conquistar en su ¡¡ Aeropuerto !!

 

Aeropuerto Internacional McCarran, Las Vegas, Estados Unidos – Coge el Vuelo

Puede que si aterrizas en el Aeropuerto de las Vegas te quedes sin dinero antes de pisar la ciudad, y es que tal y como nos cuenta Paulo, este aeropuerto está lleno de tentaciones:

Cada aeropuerto muestra lo que es una ciudad o región, ciudades o regiones pequeñas tendrán pocos aeropuertos y pequeños, ciudades y regiones grandes tendrán muchos aeropuertos y grandes, cada uno de ellos de un estilo arquitectónico símbolo de la zona en la que se construyó. Si hay un aeropuerto curioso es el de la Ciudad del Pecado, Las Vegas. Ya no hablo de ciudades como Castellón, zonas como Murcia, etc. Donde hay aeropuertos pero como si no hubiese nada.

El aeropuerto McCarran no destaca arquitectónicamente como lo hacen otros, tampoco es un aeropuerto en medio del desierto, bueno, lo es, pero sigue siendo un aeropuerto urbano.

Lo curioso de este aeropuerto viene cuando nada más llegar ya te incitan a jugar y dejar el dinero allí, llegar implica toparte de lleno con máquinas tragaperras y todo tipo de cosas que ya inducen al juego y al pecado. He visto máquinas tragaperras en sitios muy raros, la última vez en el ferry que cruza el Canal de la Mancha, pero en un aeropuerto no las vi hasta ese momento y en cantidades industriales. Como recomendación: No te dejes llevar por el vicio si llegas en avión, ya tendrás suficientes oportunidades de jugar en cualquier sitio de la ciudad.

 

Aeropuerto de Kayseri, Capadocia, Turquía – La maleta de Casimir

Cuando un aeropuerto está vacío nos resulta muy extraño… y si no que se lo pregunten a Guillem y Miriam, que se acabaron llevando una sorpresa de este aeropuerto aparentemente tranquilo:

“Suerte que no tenemos miedo a volar”, nos dijimos el uno al otro con la boca pequeña. Lo visto hasta entonces en el aeropuerto de Kayseri, en Capadocia, no suscitaba demasiada confianza. Las vistas desde fuera eran engañosas. El edificio parecía más grande de lo que acabó siendo. Accedías por una pequeña sala con apenas dos mostradores para sacar la tarjeta de embarque y facturar. Ni siquiera había bar, por reducido que fuese. Tan solo máquinas expendedoras que, evidentemente, no aceptaban más que liras turcas en metálico. El duty free no era excepción.
Lo único espacioso fue la sala de embarque. Y quizás detonó el nerviosismo. Como nuestro vuelo era el único de aquella tarde, aparentaba estar completamente vacía. Para rematar, viajábamos unas treinta personas en un avión de ciento y pico.

El aeropuerto estaba desértico. No veíamos a nadie, más allá de nuestras azafatas de vuelo y pilotos. Un par de operarios revisaban el avión antes de salir. Y llegó el momento que os decía: “suerte que no tenemos miedo a volar…”. Mientras avanzábamos, ya montados en el avión, en busca de la pista para despegar, veíamos pasar una colección de aviones de guerra aparcados. Imponentes aeronaves C-130 y C-160, con hélices en las alas y equipadas con misiles, o el gigante CASA CN-2352. ¡Resultó ser un aeropuerto militar en Turquía!

Y hasta aquí la segunda entrega de ‘Aeropuertos extraños del mundo’, recuerda que tienes más en la primera parte, y que es muy recomendable pasarte por los blogs de estos viajeros llenos de aventuras que contar. ¡Feliz vuelo!