Cómo ir a la Ópera de Viena por 3 euros

Cuando hablamos de Viena todos lo relacionamos con la música: Mozart, los conciertos de Año Nuevo y, como no, su gran Ópera. Si piensas que ver en directo una ópera en Viena es un lujo al alcance de pocos, estás muy equivocado, ya que por solo 3€ tú también podrás disfrutar de esta experiencia única. ¡Te cuento cómo hacerlo!

La Ópera Estatal de Viena se encuentra en el centro de la ciudad, por lo que se llega a ella fácilmente en tranvía o metro (la parada más cercana es Karlsplatz). Es un edificio impresionante, de grandes dimensiones, por lo que es imposible no encontrarlo.

Una vez estéis allí, es probable que, como me pasó a mí, os avasallen relaciones públicas para ver óperas en algunas salas privadas, o personas que aseguran revender entradas para la  función de ese día. Vosotros ni caso, decís que ya tenéis entradas e intentáis que no os entretengan mucho, pueden ser bastante insistentes.

Exterior de la Opera de Viena

Como os he dicho, vosotros no necesitáis nada de eso, ya que podéis ver la ópera en directo dentro de este monumental edificio en el que todos los días suena la música. ¿Cómo? Allá vamos:

Ochenta minutos antes de que comience la ópera, se abre una taquilla que está algo escondida en la que venden estas entradas baratas. Concretamente, se encuentra, mirando de frente el edificio, por el centro de su ala izquierda (está en el interior del edificio, tienes que abrir la puerta y entrar). A mí me costó un poco encontrarlo, pero en cualquier parte de la Ópera os indicarán amablemente cómo llegar. En su entrada hay un cartel que indica Stehplatz-Kasse/ Standing Area.

Opera Estatal de Viena

Os recomiendo ir con bastante antelación, al menos dos horas antes, ya que este secreto es conocido por bastante gente, tanto turistas como vieneses que quieren disfrutar de la ópera del día, y las entradas son limitadas. Afortunadamente, la cola se hace en el interior del edificio, por lo que se está a resguardo (en invierno se agradece mucho porque hay calefacción) y se cuenta incluso con baños. También es una buena ocasión para conocer gente de todo el mundo con los mismos gustos que tú.

Una vez abierta esta taquilla low-cost, te dan a elegir entre una entrada de 3€ y una de 4€. En ambas tendrás que ver la ópera de pie, son las llamadas Stehplatz. Las de 3€ son desde una zona más alta y, las de cuatro, desde el palco central. Yo, personalmente, elegí la más «cara», la de cuatro euros, ya que el precio sigue siendo irrisorio y desde el palco central se ve mucho mejor (obviamente, estas entradas se agotan antes). para que os hagáis una idea, esta foto la tomé desde ahí:

Vistas del palco central de la Opera de Viena

Al adquirir la entrada te explican por dónde tienes que entrar a la Ópera. Desde ese momento, estás guiado por el personal del edificio. Una vez acomodado, os dan la bienvenida y os explican las normas del espectáculo. Antes de que comience y durante el descanso, puedes pasear tranquilamente por el interior de la ópera, por lo que ya no tendrás que volver con ninguna visita guiada para poder verlo, ¡todo son ventajas!

Visitando la Opera de viena

El ambiente es muy agradable y también característico: en las zonas comunes se mezclan turistas y personas de a pie vestidas con vaqueros, de forma informal, con personas mayores arregladas con sus mejores galas que brindan con una botella de champán y toman un aperitivo.

 

Si quieres consultar qué espectáculo hay durante los días en los que vas a estar en Viena, puedes acceder a la página web de la Ópera a través de este enlace (en mi caso disfruté de El barbero de Sevilla). Por si te lo preguntabas, la ópera está subtitulada en varios idiomas, entre ellos en inglés, por lo que puedes seguir la historia sin necesidad de saber italiano (hay pantallas individuales en cada plaza).

Stehplatz en la Opera de viena

Como véis, la Ópera de Viena está al alcance de todos, y, si eres un amante de la música, no puedes dejar de vivir esta experiencia, aunque tengas que invertir varias horas de espera, merece totalmente la pena. Para mí, fue un sueño echo realidad que nunca me pude imaginar que sería tan barato.

Si, además de visitar este lugar, os preguntáis que otros sitios de Viena no os podéis perder, tenéis aquí la respuesta: Lugares imprescindibles de Viena.

8 comentarios

Paco Piniella 14/11/2017 - 5:00 pm

Qué super interesante tu entrada y el dato. Yo es que tengo un problema con Viena, tenía un viaje preparado y cuando la huelga de controladores perdí el vuelo y las entradas para la ópera y el hotel y no se cuantas cosas más. Desde entonces estoy pendiente de ir pero cada vez que me acuerdo de aquel puente se me quitan las ganas. Pero bueno a lo que digo, qué bueno esta entrada, espero acordarme de ella si por fin voy a Viena.
Saludos viajeros
LoBo BoBo

Responder
Eva 14/11/2017 - 5:32 pm

Gracias por tu comentario! Entonces tienes que ir para quitarte ese malo recuerdo y disfrutar de Viena 😉
Un saludo!

Responder
rachele 14/11/2017 - 5:02 pm

Vaya, eso no lo sabíamos!! La próxima vez que vayamos a Viena seguro iremos. Muchas gracias por los consejos!!

Responder
Eva 14/11/2017 - 5:12 pm

De nada, hay que compartir los secretos entre viajeros 😉

Responder
Sandra 14/11/2017 - 5:35 pm

La verdad que con el precio que tienen las óperas habitualmente este «secretillo» es un dato a tener muy muy en cuenta. Con el ahorro igual hasta te puedes permitir la botella de champán a la entrada jeje Genial y súper útil post! Un abrazo!

Responder
Eva 15/11/2017 - 12:10 pm

Me parece buen plan lo de la botella de champán con el dinero ahorrado jajaja. Gracias por tu comentario, un saludo!

Responder
Maleta para tres 27/01/2018 - 11:54 am

Cuando visitamos Viena, la Ópera fue una de las cosas pendientes que nos quedaron por hacer. Pero viajando con la niña pensamos que a la larga se aburriria. La próxima intentaremos ir ??

Responder
Eva 27/01/2018 - 4:56 pm

Claro, puede resultar pesado para una niña pequeña, pero si tenéis ocasión más adelante no dudéis en vivir la experiencia.

¡Un saludo!
Eva

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.