Budapest: dos ciudades en una

Todas las grandes ciudades están atravesadas por un río que les dota de un encanto especial. En el caso de Budapest, este encanto es doble, pues hasta 1873 Buda y Pest eran dos ciudades independientes. Por ello, en cada parte del río, encontraremos rincones distintos pero muy especiales.   

Buda es la parte más antigua, y en ella encontramos atractivos muy interesantes como el Castillo de Buda, construido para el emperador Francisco José y la emperatriz Isabel (más conocida como Sissi) el Bastión de los Pescadores, cuyas siete torres representan las siete tribus magiares que comenzaron a formar la ciudad, y la Iglesia de Matías.Es más pequeño que Pest, pero sin embargo tiene barrios residenciales muy tranquilos y rodeados de naturaleza. Por ello, en la ciudad hay un dicho que dice: ‘En Budapest hay dos tipos de persona. Los que viven en Buda, y los que quieren vivir en Buda.’

Al otro lado del Danubio encontramos Pest, donde se concentra la mayoría de la población, así como la parte más moderna de la ciudad. Destaca el Parlamento, el tercero más grande del mundo, y con una altura de 96 m. La misma altura tiene la Basílica de San Esteban, y es que estos dos edificios son los más altos de la ciudad, pues está prohibido que ningún edificio sobrepase esta altura. ¿La razón? Esta cifra hace homenaje al año 896, cuando siete tribus magiares se unieron, derrotaron a los romanos, y comenzaron a formar esta magnífica ciudad.

Hay muchas más cosas que ver en esta parte: la Ópera, la Avenida Andrassy, el Balneario Széchenyi (ideal para descansar y renovarte), el Castillo de Vajdahunyad, la Gran Sinagoga… y para hacer las mejores compras (tanto de comida típica como de recuerdos), el Mercado Central y la Calle Váci.

Para unir estas dos ciudades y fusionarlas en una… ¿qué se construyó? Está claro, un puente. El primero fue el Puente de las Cadenas, y a éste le siguieron otros nueve puentes: el Puente Margarita, el Puente de la Libertad… son muy distintos entre sí, captando fotografías preciosas tanto de ellos como sobre ellos, desde dónde hay unas de las mejores vistas del Danubio y la ciudad.

Pero la ciudad no es solo Buda y Pest. En el centro del río, encontramos la Isla Margarita, un grandísimo y precioso parque ideal para pasear, hacer deporte o relajarse. Dentro de la Isla destaca la Fuente Musical, que a cada hora da un espectáculo digno de ver. Aquí tienes la prueba: Fuente Musical de Isla Margarita.

Por último, llega la noche. ¿Te apetece tomar algo en un sitio distinto, salir de fiesta, o simplemente ver con tus propios ojos algunos de los locales más originales del mundo? Entonces no te puedes perder los bares ruinas.

Estos bares comenzaron a abrirse en edificios muy antiguos,  dándoles un nuevo uso y convirtiéndolos en locales alternativos en los que podrás fumar una cachimba, tomarte una copa de vino, o simplemente disfrutar de los distintos tipos de música que hay en cada sala. El más destacado, es el Szimpla Kert, según Lonely Planet, uno de los mejores 100 bares del mundo (y no le quito nada de razón). Pero hay muchos más, y dignos de ver, como son  Instant, Spíler o Grandio.Para moverte por todas las zonas de Budapest, el transporte público es la mejor idea. Coge un bono de 3 o 7 días (la forma más económica) y podrás disfrutar de todos los medios a cualquier hora. Bus, metro, trolebús, tranvía… ¡e incluso barco!

No pierdas el tiempo buscando el restaurante ideal para comer, aquí tienes Dónde comer en Budapest.