¿Estrés en la ciudad? ¿Necesitas urgentemente aislarte de todo y respirar aire puro? Entonces tu mejor opción es Bulnes. En plena naturaleza, con apenas un par de calles, este pequeño rincón hará las delicias de los más montañeros.
Deja el ordenador, apaga el móvil, desconecta tus problemas. Este pequeño rincón se encuentra en los Picos de Europa, concretamente al lado del Naranjo de Bulnes, en el macizo central, y está a unos 650 m. por encima del nivel del mar.
Bulnes es el único pueblo asturiano que no tiene carretera. Para llegar a él, tendrás que coger un funicular (que cuesta 21.50€ ida y vuelta) o ir andando por una preciosa senda.
El número de habitantes es de unos 20, aunque aumenta en verano. Si te has enamorado de este rincón puedes quedarte todo lo que quieras, pues pese a ser muy pequeño, cuenta con varias casas rurales para hospedarte, así como varios bares.
5 comentarios
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Gracias por el post, me trajo muy buenos recuerdos de cuando visité este bonito pueblo de montaña.
A destacar lo bien que entra una cervecita y una tabla de queso y embutidos en uno de sus bares después de subir andando por el precioso sendero. Un lujazo.
Un saludo
[…] Bulnes – España […]
Que recuerdos cunado fui a Bulnes con mis padres, no habia funicular y cuando bajamaos subian puertas con burros por cuestas empinadas.
Todavia recuerdo esos huevos y chorizo a la sidra que nos ofreció una anciana del lugar
Que tiempos aquellos!
Yo también subí andando, la ruta merece la pena. Y como bien dices, al llegar al pueblo la sidra sienta de miedo 😛
¡Un saludo!
Eva