Marruecos es un país con un nivel económico emergente, en el que encontramos un gran porcentaje de gente que vive bajo el umbral de la pobreza y cuyo desarrollo tecnológico es mucho menor al de otros países. Por eso, es normal que si viajamos a Marruecos queramos aportar nuestro granito de arena a que este lugar continúe desarrollándose. Sin embargo, no todas las formas son correctas y a veces, sin darte cuenta, puedes estar perjudicando en vez de ayudando.
Los niños y sus necesidades
Hay gente que cuando va a Marruecos lleva algunos objetos cotidianos a los niños como bolígrafos o caramelos. Por eso, muchos de ellos esperan en la carretera la llegada de los turistas e incluso les hacen algún gesto como que tienen sed o están trabajando.
Aunque en un principio puede resultar confuso, no hay que darles objetos ni dinero a estos niños. ¿Por qué? Porque si ese niño ve que pasando el día junto a la carretera y fingiendo que le pasa algo consigue dinero, no va a ir al colegio ningún día. Como resultado, no obtendrá una educación básica, algo que sí que le puede ayudar mucho para garantizarse un buen futuro.
Si quieres ayudar a los niños marroquíes a que tengan buenas oportunidades, lo mejor es que colabores con alguna asociación u ONG, como es el caso de Enfants du désert, que trabaja por construir escuelas en zonas del desierto en las que los niños no pueden acceder fácilmente a la educación (es gratis en el país, el problema es la falta de infraestructuras y medios en ciertos lugares).
Sé que puede parecer cruel negarles un simple regalo o una moneda, pero los niños no deben estar trabajando ni mendigando, sino educándose y formándose. Si observas bien, los propios marroquíes son los primeros que no les hacen ni caso, porque saben que en la mayoría de los casos o están siendo utilizados o están fingiendo tener sed, no tener zapatos, etc., para sacarle dinero a los turistas.
Alojarse en una cadena hotelera
No quiero decir que optar por alojarte en un hotel de una cadena internacional sea perjudicial, ni mucho menos. Es más, gran parte del personal de ese hotel será marroquí. Sin embargo, si quieres producir un mayor impacto en la sociedad y que el gasto que tú hagas en el país se quede íntegramente en él y no se vaya en gran parte a empresarios de grandes multinacionales, te recomiendo que elijas alojamientos regentados por locales, como los riads, que además tienen un encanto especial y en ellos recibes un trato mucho más personal que en los hoteles.
Lo mismo se puede extender a todo tipo de comercios: comer en restaurantes autóctonos y no en las típicas cadenas de comida rápida, o comprar productos artesanales y huir de los souvenirs Made in China (aunque esto último es más difícil de conseguir).
Incluso a la hora de hacerte un tatuaje de henna, puedes optar por una asociación que ayuda al desarrollo profesional de los habitantes de la ciudad, como es el caso de Henna Cafe Marrakech. En este artículo te hablo más del tema de tatuarte con henna en Marrakech: Dónde hacerse un tatuaje de henna en Marrakech. Asimismo, si quieres adquirir aceite de argán, te animo a que lo hagas en una Cooperativa Femenina, pues así te aseguras de que todo el dinero va para ellas y fomentas la empleabilidad de la mujer en un país en el que la igualdad entre ambos géneros aun queda bastante lejos.
La elección del guía
En relación al punto anterior, si has pensado contratar un guía para hacer alguna excursión como nuestro viaje al desierto de Erg Chebbi, es mejor si cuentas con un guía local en vez de contratar las excursiones mediante una empresa internacional, que se llevan un alto porcentaje de los ingresos.
Esto no beneficiará solo al país, sino a ti mismo, ya que los guías locales conocen mucho mejor el territorio y te harán vivir una experiencia mucho más auténtica. Nuestro guía Moha, de Mohaventura, es bereber. Nos acompañó durante gran parte de nuestro viaje y acabamos encantados con él, ya que te cuenta la historia real, te da consejos muy útiles y te ayuda a entender mucho mejor la cultura de cada zona que se visita.
Como ves, es sencillo dejar un impacto positivo durante nuestro viaje a Marruecos. Tan sólo hay que tener en cuenta ciertos aspectos e intentar apostar lo máximo posible por los negocios y asociaciones locales. Si tú sabes otras formas de ayudar, ¡no te cortes y cuéntanoslo en los comentarios!
8 comentarios
Que interesante lo que comentas, la verdad que viene muy bien este tipo de post, despierta mucha conciencia. Nosotros estuvimos el año pasado en Marruecos, en cuanto al tema del alojamientos estuvimos en cuatro distintos y todos ellos regentados por locales, aunque si te somos sinceros no pensamos en el tema de que sea local o no, y ahora que lo dices tienes toda la razón. Me alegra también leer lo del tatuaje de henna, no teníamos ni idea del Henna Cafe Marrakech, si no hubiéramos ido directamente allí, porque tuvimos una mala experiencia en la Plaza Jamma el Fna con este tema. Gracias por la info, super útil todo. Saludos 🙂
Sí, es mucha gente la que tiene malas experiencias con el tema de los tatuajes de henna en la plaza Jemaa El Fna, por eso publiqué este artículo para intentar que menos gente se lleve una experiencia desagradable: https://meraviglia.es/donde-hacerse-un-tatuaje-de-henna-en-marrakech/
¡Un saludo!
Eva
Hola guapa!
Me ha encantado el post, y te aplaudo!!
Ahora que por fin se está empezando a hablar de turismo responsable, nos toca a quienes tenemos un poquito de voz, alzarla!
Las dos veces que hemos estado en Marruecos nos hemos alojado en riads locales y, cuando ha hecho falta, hemos viajado con guías también locales. Como dices, lo que más cuesta es lo de encontrar restaurantes “auténticos” y tiendas donde comprar producto local y no made in China, así que nos apuntamos las tuyas, porque volveremos.
Lo de los niños me pone enferma. Estoy harta de decirlo, y harta de ver como en toooodos los viajes hay gente haciendo de “papa noel” con niños a cambio de fotos o vídeos. Curiosamente, en Australia o en Italia no pasa, solo en países pobres… 🤬🤬
Muchas gracias, me alegro mucho de que te haya gustado. Como bien dices, tenemos que aportar nuestro granito de arena para que el turismo responsable esté a la orden del día.
¡Un abrazo!
Complicadas cuestiones. Yo siempre soy de hoteles locales, primero porque me gustan, y segundo por el beneficio que ofrece a la población. No recurro casi nunca a guías, así que sobre ese tema no puedo opinar. Pero el tema de los niños. Es muy difícil. Yo me he visto en tesituras complicadas con ellos en distintos lugares de Asia. Siempre llevo conmigo cuadernos, bolígrafos o pinturas. Una vez fui cargada de relojes de Ben 10 (fue una locura). Nunca les doy dinero, pero no puedo dejarles allí con su cara de pena esperando a que una ONG les ayude. Colaboro con varias y me parece estupenda su gestión. Pero sigo pensando que los niños son niños, que un boli les hace felices y que comprarles comida es una forma de ayudarles. La parte fea de esto último está cuando los adultos te tratan como a un «turista» y te quieren cobrar el doble cuando estás pagando para dar de comer a su gente. A mi eso me pasó en Agra (India) cuando fui a comprar comida a unos niños. Vi que cobraban 5 rupias a los locales y cuando yo llegué me pidieron el doble. Ante el asombro de los presentes les pagué las 5 rupias por ración y me fui con las sonrisas de aquellos niños en la retina. ¿De verdad podéis resistir la tentación de dar un capricho a un niño que puede que no reciba otro buen gesto en días?
Está claro que es un tema muy delicado y complicado de tratar. Yo en este caso hablo de los niños en Marruecos, en los que el hecho de darles regalos o dinero incentiva que no vayan a la escuela, en India no puedo opinar porque todavía no he estado.
¡Un saludo!
Eva
Muy interesante post.
Nosotros hemos estado muchas veces en Marruecos y coincidimos en todos los aspectos que has tratado aquí, un tema que es importante y que pocas personas valora es el de tratar de repartir el impacto económico de tu viaje lo más posible y eso como mejor se hace es contratando directamente a locales como bien indicas.
Como tema a añadir yo diría que al menos debemos valorar el utilizar el camello (más bien dromedario) en la excursión al desierto. Nosotros tenemos hasta fotos subidos en uno que continúan en el blog pero hoy por hoy nos plantearíamos seriamente si la empresa que contratamos los atiende debidamente lo que sinceramente dudo que ocurra en el 90% de los dromedarios que vemos en estas excursiones.
Un saludo
¡Hola!
Muchas gracias Jose. ¡Perdona por tardar tanto en contestar, se me había traspapelado tu comentario! Sí, el tema de los camellos es algo a lo que yo también le di muchas vueltas. Yo particularmente me leí un artículo de FAADA en el que explican cuál debe ser la situación óptima de los camellos y cómo saber si están siendo maltratados, y fijándome en esos aspectos, me quede bastante tranquila cuando monté en el desierto. Lo dejo por aquí por si quieres echarle un vistazo: http://turismo-responsable.com/s30
¡Un saludo!
Eva