Costa Brava y Dalí: siguiendo el rastro del artista

Vistas a la Cala de Porlligat y la Casa-Museo de Dalí

Cuando hablamos de la Costa Brava, lo primero que nos viene a la mente son sus maravillosas playas. Sin embargo, hay mucho más. Y es que, por ejemplo, no podría entenderse la obra de Salvador Dalí sin esta zona de la costa mediterránea. En este artículo, te hablo de lugares de la Costa Brava que están relacionados con Dalí y que por lo tanto te recomiendo visitar si estás interesado en la vida y obra del artista.

1. Casa-Museo de Dalí en Portlligat, Cadaqués

Empezamos con un plato fuerte: la casa en la que Salvador Dalí vivió entre 1930 y 1982. De todo lo que vimos en nuestra ruta en camper por la Costa Brava, este fue sin duda uno de los lugares más especiales. Normalmente podemos ver las obras de los grandes artistas de la historia expuestas en un museo. Pero no siempre podemos visitar su taller y el lugar que le inspiraba. Por eso, si te gusta Dalí, creo que esta es una visita imprescindible.

Uno de los aspectos que más nos gustó de visitar la Casa-museo de Dalí en Portlligat es la intimidad y autenticidad que se siente. Al tratarse de una casa con estancias de tamaño reducido, en las que todo se conserva tal cual estaba cuando Dalí y Gala vivían aquí, la visita a su interior se hace en grupos muy pequeños. Asimismo, el exterior se visita por cuenta propia, por lo que puedes pasear sin prisa y empaparte de las vistas que Dalí tenía desde aquí.

La entrada cuesta 14€ y puedes adquirirla a través de la web de la Fundación Gala – Salvador Dalí. Te recomiendo hacerlo con antelación, ya que, como he comentado, el aforo es bastante reducido. Para aparcar, hay junto a la Cala de Portlligat un parking que cuesta 5€ para coches y 10€ para furgonetas, aunque si te ves con ganas (y no hace demasiado calor) también puedes ir andando desde Cadaqués pueblo.

Nosotros llegamos con más de una hora de antelación a la hora que teníamos reservada la entrada. Lo comentamos en taquilla y nos adelantaron la hora de visita porque quedaban plazas libres. Además, nos dejaron entrar primero a la zona exterior, así que, si os pasa algo parecido, podéis probar a hacer lo mismo.

2. Cadaqués y sus playas

En la zona de Portlligat, perteneciente al término municipal de Cadaqués, no solo hay que pararse a mirar la casa de Dalí. También tienes que detenerte a disfrutar de las vistas. Y no solo porque son preciosas, sino porque en ellas encontrarás retazos de algunas obras del artista. La Cala de Portlligat es protagonista de algunas de las performances más extravagantes de Salvador Dalí.

No me puedo separar de este cielo, de este mar, de estas rocas, estoy unido para siempre a Portlligat, donde he definido todas mis verdades más sinceras y mis raíces.

Salvador Dalí

Pero es también en la población en sí de Cadaqués y en sus playas, lugar en el que Dalí pasó los veranos de su juventud, donde podemos sentir las obras de Salvador Dalí. Y esto puede comprobarse con algunos paneles que se han instalado a lo largo de la costa, y donde queda demostrado que este es el mar que Dalí plasmó en varias pinturas, por ejemplo, en su famosísimo Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar.

Otras obras donde podemos observar el paisaje de Cadaqués representado por Dalí son El puerto de Cadaqués de noche, Vista del Port d’Alguer, Cadaqués, Cadaqués al atardecer, El artista en su estudio de la Riba d’en Pichot en Cadaqués, Figura en una ventana, Muchacha cosiendo, Composición surrealista con figuras invisibles y muchas más, tal y como podéis comprobar en el catálogo de su obra.

Si quieres complementar tu visita, en el Museo de Cadaqués podrás encontrar alguna obra del artista. Asimismo, como homenaje a Dalí, junto a la Platja Gran se encuentra la escultura del artista que fue creada por el escultor Ros Sabaté en 1972.

3. Teatro-Museo Dalí, Figueres

Un museo diseñado totalmente por Salvador Dalí para que ningún visitante quedara indiferente ante él. El Teatro-Museo de Dalí, en Figueres, lugar en el que el artista nació y murió, se encuentra en el antiguo Teatro Municipal de Figueres.

Aunque es cierto que aquí se pueden ver numerosas obras de los primeros años del artista, y algunas bastante destacadas como Retrato de Pablo Picasso en el siglo XXI  o Leda atómica, el plato fuerte del museo son las instalaciones en sí. Visitar este museo es como colarse en la mente de Dalí, no hay esquina o rincón en la que el artista no haya dejado una sorpresa.

Personalmente, y bastante gente coincidirá, la sala que más espectacular me pareció fue la del antiguo escenario del teatro. Es en esta sala donde, aunque pase de forma desapercibida, se encuentra la tumba de Dalí. Las entradas para el Teatro-Museo de Dalí también puedes adquirirlas a través de la web oficial de la fundación, y también cuestan 14€. Con ella se incluye la entrada a la exposición de las Joyas de Dalí, no os la perdáis.

Desde fuera del museo podréis apreciar la Torre Galatea o Torre Gorgot, un torreón que formaba parte de la antigua muralla de la ciudad y que Dalí transformó en una torre surrealista. Fue en ella donde Dalí vivió sus últimos años, desde 1985 hasta 1989.

4. Castillo Gala Dalí, Púbol

Si quieres completar el conocido como Triángulo Daliniano también deberás visitar el Castillo Gala Dalí, en Púbol, a 39 km de Figueres y 60 km de Cadaqués. Este castillo medieval es el mausoleo de su esposa, Gala, así como el último taller del artista, que vivió aquí entre 1982 y 1984, tras la muerte de su esposa.

Al igual que para visitar los otros dos museos, puedes comprar las entradas a través de la web, tienen un precio de 8€. A nosotros esta parte del Triángulo Daliniano nos quedó pendiente de visitar, una razón más para volver a la Costa Brava y los alrededores y seguir explorando la huella que Salvador Dalí dejó en ella.

5. Santuari dels Àngels

Alejándonos un pelín más de la costa, a 11 km de Púbol, se localiza el lugar en el que Dalí y Gala se casaron: en agosto de 1958: el Santuari dels Àngels. Aunque desde aquí se tienen unas bonitas vistas del entorno, no queda rastro de la boda entre Dalí y Gala, que fue realmente íntima, alejados de los medios de comunicación y acompañados por tan solo cinco personas.

No obstante, sí que hay algo muy relacionado con la boda que puedes visitar en el Teatro-Museo de Figueras, del que os he hablado antes. Y es que en él se encuentra expuesto el Cadillac en el que la pareja llegó hasta este santuario para casarse.

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