Cuando viajamos a un país por primera vez, sobre todo si no es muy conocido, suelen sorprendernos bastantes cosas. Y, en nuestro caso, Albania nos pareció un país lleno de sorpresas. Por eso, más allá de los datos curiosos que puedes conocer leyendo sobre la historia del país, en este artículo te hablo de las curiosidades de Albania que descubrí y me sorprendieron durante nuestro viaje por el país.
Convivencia de religiones
Albania es un país cuya religión mayoritaria es el islam. No obstante, también hay cristianos, tanto ortodoxos como católicos. Por eso, en las ciudades es posible ver tanto mezquitas como iglesias y catedrales.
Sin embargo, tal y como nos contaron los guías, Albania es un estado aconfesional y, además, la mayoría de la gente no es practicante. Aunque muchos se consideran musulmanes, no siguen a rajatabla algunos aspectos, como el hecho de no beber alcohol o comer cerdo. En relación a esto, como turista, pude visitar las mezquitas sin ni siquiera tener que cubrirme el pelo, tan solo piden que te descalces.
Además, algo que me pareció precioso, es que en Albania todos celebran las fiestas de todos. Se consideran festivos tanto la Navidad como la Fiesta del Cordero, por ejemplo. Y si se casa una pareja de distinta religión, celebran ambos ritos. Asimismo, me pareció curioso que dos guías de dos puntos distintos del país nos dijeran la misma frase: «nuestra religión es Albania». Es lo que para ellos es más «sagrado» y primordial.
Banderas de la Unión Europea
Nuestra primera parada en Albania fue Tirana, su capital. Ya la primera noche dimos un paseo por el centro, donde se encuentran un gran número de edificios oficiales, como ministerios o el Ayuntamiento de Tirana. Cuál fue nuestra sorpresa cuando en todos ellos tenían ondeando, junto a la bandera de Albania, la de la Unión Europea.
Esto nos extrañó porque, a fecha de octubre de 2022, Albania no formaba parte de la UE. Al día siguiente, durante el free tour por Tirana que realizamos, aprovechamos para preguntarle a nuestra guía. Ella nos explicó que, como Albania había pasado a ser candidata a ingresar, el país quería demostrar que estaba muy interesada en formar parte de la Unión Europea, de ahí que colgara su bandera en sus edificios oficiales.
Las matrículas de los coches también nos llamaron la atención por ser muy parecidas a las de la Unión Europea. Eran prácticamente iguales, pero sin el círculo de estrellas. Además, la numeración era bastante baja, por lo que se habían cambiado hace poco, y los números tenían la misma estructura que las matrículas italianas. Nuestra guía de Tirana nos confirmó que era por lo mismo, como un gesto de simpatía hacia la Unión Europea.
Ni rastro de Inditex
Albania pasó por una dictadura comunista que la dejó totalmente aislada del mundo hasta la década de los 90. Y aunque poco a poco la globalización va entrando en el país, todavía hay aspectos que demuestran que aún no lo ha conseguido por completo.
Por ejemplo, no vimos ni una sola tienda de Inditex (Zara, Stradivarius, Pull&Bear…) en todo el país. Puede parecer una tontería, pero, haz memoria, ¿recuerdas haber estado en algún país donde no haya ninguna de estas tiendas? Lo mismo ocurre con cadenas como Starbucks, Lidl o IKEA. Eso sí, otras compañías como KFC, Burger King o Calzedonia ya se están comenzando a dejar ver por las grandes ciudades.
Osos de peluche colgando en las puertas
Durante nuestros viajes en carretera por el país, en más de una ocasión me llamó la atención ver un gran oso de peluche colgado sobre la puerta de un local o una casa. Fue en Berat donde lo volvimos a ver mientras hacíamos un free tour por la ciudad.
El guía nos explicó que los albanos son muy de cotillear cuando alguien consigue construirse una casa nueva o crear un nuevo proyecto. Por eso, para protegerse de las habladurías y el mal ojo, cuelgan estos osos de peluche. ¡Después de saber la explicación no dejaba de verlos por todas partes!
¿Funcionan los pasos de peatones?
En general, la conducción en Albania es bastante temeraria, y muchas veces se hace más caso a una especie de normas no escritas que al reglamento oficial de conducción. Y en las ciudades más de lo mismo. Si vas caminando y te esperas en un paso de cebra sin semáforo para cruzar, lo más probable es que los coches no paren. Es más, si para alguno, enseguida le está pitando el coche de atrás.
Sin embargo, si tomas tú la iniciativa y te pones a cruzar, ya sea en un paso de cebra o en mitad de la carretera, los coches paran y te dejan pasar como si nada. Así que hay que tener mil ojos tanto conduciendo (no paramos de ver auténticas locuras en la carretera) como cuando se quiere cruzar andando dentro de una población.
La bandera del país
La bandera de Albania es una de las más impactantes que he visto. Un rojo potente sobre el que hay una gran águila bicéfala de color negro. Pero, ¿sabes por qué emplean esta águila? Hay distintas teorías, aunque a mí me sorprendió esta que nos contó un guía:
Albania formó parte del Imperio romano de Oriente, que perduró durante toda la Edad Media. Después, pese a sus luchas por evitarlo, Albania estuvo bajo el control de los otomanos durante siglos. Pero ellos, con su bandera, quieren reflejar que Albania va mucho más allá de esa influencia otomana, que son sucesores de un gran imperio como fue el romano. De ahí el águila bicéfala, que hace referencia a ese imperio que tuvo influencias de Oriente y de Occidente.
Por cierto, aunque todo el mundo conoce este país como Albania, este no es su nombre original. En albanés, Albania se llama Shqipëria, que además se parece mucho a la palabra shqipe, que significa águila.
La forma de ser de los albanos
Qué malos son los prejuicios. Tal y como comento en mis reflexiones tras viajar a Albania, al menos en España, los albanos tienen cierta fama negativa. Pero nada como viajar para derribar todas esas creencias que nos han infundado. Apenas una hora en el país nos sirvió para ver que estábamos muy equivocados.
Buena parte de los hombres albanos son altos, bastante fuertes y de semblante serio. Da la sensación de que son de pocos amigos. Pero todo lo contrario. Al llegar a Tirana, dejamos el coche aparcado en la calle para hacer el check-in en el hotel. Al volver, un coche había aparcado en doble fila, dejando nuestro coche y el de otro hombre encerrados.
Pues el otro hombre, de semblante serio, tal y como os he comentado, nos dijo algo en albano, y al decirle que no éramos de allí, comenzó a interesarse por nosotros, nos preguntó que de dónde éramos, e incluso se esforzó por decirnos algunas palabras simpáticas en español. Lo mismo nos ocurrió con la mayoría de personas con las que tratamos. Todos muy simpáticos, alegres e interesados por conocernos y hacernos sentir bienvenidos.
También cabe destacar la generosidad que muestran. En muy pocos momentos nos dio la sensación de que, por ser turistas, si intentaran aprovechar de nosotros. En algunos restaurantes, nos traían postre de regalo sin haberlo pedido o nos invitaban a un chupito. Incluso en el hotel de Theth, donde pedimos un picnic para hacer una ruta de senderismo, no nos lo cobraron, insistieron en que corría por parte de la casa. Aunque nosotros intentamos recompensarles con una propina a la hora de pagarles.
Los perros callejeros
Un aspecto que no me gustó tanto, aunque para el que ya iba algo mentalizada, es el tema de los perros callejeros. Desgraciadamente, hay muchísimos perros callejeros en las ciudades. Sin embargo, me llamó la atención la actitud que se tenía con ellos y el comportamiento de los propios perros.
Para empezar, en algunas ciudades como Tirana o Shkodër, vimos que estos perros iban marcados con una placa en la oreja. Por lo que se tiene algún tipo de control. Además, pese a ser callejeros, eran muy dóciles y se les veía en buen estado, durmiendo tranquilamente en cualquier lado. Algunos se acercaban para que les acariciaras y, por supuesto, si les dabas algo de comer, ya te habías convertido en su mejor amigo.
Asimismo, la gente de allí los trataba bien, en ningún momento vimos que los echaran de mala manera. Todo lo contrario, más bien, les dejaban estar tranquilos o si los querían alejar lo hacían solo con alguna palabra. En el caso de los gatos, muchas veces incluso los dejaban dormir en las sillas, en un cojín de una tienda, etc.
Unas calles llenas de contrastes
En las grandes ciudades, sobre todo en Tirana, se pueden observar grandes contrastes en pleno centro de la ciudad. Por un lado, está el tema de los cables de electricidad. Es una auténtica locura cómo unos cables se amontonan los unos sobre los otros, convirtiéndose en una auténtica maraña.
Por otro lado, en una misma calle, en pleno centro, puedes encontrarte viviendas muy antiguas o en mal estado junto a casas de alto nivel. Además, en Tirana, a veces íbamos caminando por una calle principal y de una el GPS nos llevaba por una calle estrecha y poco iluminada que no transmitía nada de seguridad. Sin embargo, al poco tiempo ya vimos que eran calles totalmente tranquilas, que el contraste de las calles y su estado no está relacionado con la seguridad en ellas.
Animales por todos lados
Por último, otra de las curiosidades de Albania que me llamó la atención fue, por decirlo de alguna manera, su lado rural. Por la carretera, no parábamos de ver a los lados gallinas que caminaban libremente por los campos y que serían de alguna familia que vivía por allí. Algo parecido pasaba con otros animales como cabras, ovejas o burros. En España ya no estamos acostumbrados a ver tantos animales y además pastando tan libremente.
Del mismo modo, aunque también había rebaños más numerosos, era común cruzarse con una persona que pastoreaba a tres o cuatro ovejas, un burro y dos cabras, por ejemplo. Es decir, que sigue habiendo muchas familias que tienen animales para su propio abastecimiento.
Espero que esta curiosidades de Albania te hayan resultado interesantes. Como ves, todos los destinos tienen algo especial, y no hay nada como descubrirlos por uno mismo.
4 comentarios
Me ha encantado vuestro artículo. Sentía mucha curiosidad por este país que esperamos visitar en un futuro.
¡Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado y espero que puedas visitar pronto el país! 🙂
¡Un saludo!
Eva
Me gusto el articulo muy interesante. Es recomendado para personas de 80 anos puden caminar sin problemas.
Gracias
¡Muchas gracias! Pues no te sabría decir, no sé mucho de ese tema. Sí que hay que tener en cuenta que el tráfico es bastante «loco» y las distancias en carretera se alargan más por ser carreteras con curvas y estrechas en algunos casos.
Un saludo,
Eva