Dos días en Oporto, Portugal: Itinerario

por Eva

Oporto es una ciudad portuguesa de tamaño medio (la segunda más grande del país) en la que es todo un placer perderse por sus calles. Al estar todos sus atractivos bastante concentrados, dos días en la ciudad son suficientes para conocerla. Por eso, os explico el itinerario que yo seguí para aprovechar al máximo el tiempo en ella:

Día 1

En mi caso, mi vuelo llegó a primera hora, por lo que lo primero que hice en Oporto fue desayunar. Debéis saber que la ciudad está llena de cafeterías y pastelerías con dulces muy apetecibles y a un precio muy asequible. La mayoría te ofrecen café y dulce por 1.5-2€, un precio bastante bajo si lo comparas con España.

Todo lo que vimos durante el primer día fue a pie. Te recomiendo calzado cómodo, pues las calles son empedradas y hay bastantes cuestas. Nuestra primera parada fue el Mercado do Bolhão, donde además de encontrar comida, hay puestos de recuerdos a buen precio, por lo que pude ver, más baratos que en las tiendas.

Mercado do Bolhao, Oporto

De ahí pasamos por la Iglesia de San Ildefonso, con los azulejos azules tan característicos de la ciudad, la Catedral do Porto, desde donde hay unas vistas magníficas, y la Estación de San Benito, una de las más bonitas.

Iglesia de San Ildefonso, Oporto

Es indispensable dar un paseo por la Avenida dos Aliados, la más señorial de Oporto, con grandes edificios como el actual Ayuntamiento. Esta parte recuerda bastante a Madrid por el estilo de la  arquitectura.

Tras callejear un poco por el casco histórico (la mejor forma para ver graffitis y tiendas con encanto) y tener nuestra primera toma de contacto con la Ribeira, paramos a comer. Aquí los menús van acompañados de sopa y son bastante asequibles (de 5 a 9€ por persona). El café nos lo reservamos para la terraza del Hotel Dom Enrique, el edificio más alto de la ciudad.

Graffiti en Oporto, Portugal

Una vez retomadas las fuerzas, dimos una vuelta por la zona universitaria, por la que podrás ver pasar el tranvía antiguo. Cerca de aquí se encuentra la Iglesia de los Clérigos, popular por su alta torre, así como el Jardín del Infante Don Enrique, una bonita plaza llena de tulipanes y con muy buen ambiente.

De aquí ya bajamos a la Ribeira, el paseo que transcurre junto al río Duero, ya que es el lugar perfecto para disfrutar del atardecer. Te recomiendo cruzar a la otra orilla a través del impresionante puente Luis I, donde se encuentran todas las bodegas con sus característicos barcos que parecen sacados de una película.

Ribiera do Douro, Oporto

Como ves, el primer día lo dedicamos a recorrer la ciudad y ver su exterior, mientras que el segundo día hicimos las visitas a los edificios más recomendados.

 

Día 2

El segundo día lo comenzamos yendo hasta la Casa de la Música. Fue la única que vez que tuvimos que coger el metro. Este edificio no tiene nada que ver con la estética del resto de la ciudad, pero sin duda llama la atención por su diseño.

Casa da Musica, Oporto

Andando desde allí llegamos a los Jardines del Palacio de Cristal, un bonito parque donde encontrarás pavos reales, gallos y, como en el resto de Oporto, gaviotas. Este parque se divide en varias zonas, como el Jardín de las Plantas Aromáticas y el Jardín de los Sentimientos.

Jardines Palacio de Cristal, Oporto

A medio día hicimos la visita a uno de los edificios más famosos del destino: La Libreria Tello, abierta desde 1906 y famosa por su semejanza con el mundo de Harry Potter. Tanto es así, que se dice que en ella se inspiró J.K. Rowling para crearlo (estuvo una temporada viviendo en Portugal, por lo que es bastante posible).

Interior de la Libra Lello, Oporto

Después de parar a comer por la zona universitaria (los precios son más económicos), seguimos las visitas entrando al Mercado Ferreira Borges y al Palacio de la Bolsa, por el que merece pagar la entrada para pasar, pues es impresionante. Estos dos edificios están entorno al Jardín del Infante Don Enrique.

Palacio de la Bolsa, Oporto

Para conocer un jardín más fuimos hasta el Parque de las Virtudes, que está dispuesto en forma de terrazas a distintos niveles. por lo que se considera un jardín vertical. Una vez más, encontraréis unas bonitas vistas del río y los alrededores.

En esta ocasión, para ver el atardecer escogimos andar un poco más y subir hasta el Monasterio de la Sierra del Pilar, que está al otro lado del Duero. Para llegar hasta él cruzamos de nuevo por el Puente Luis I, esta vez por el piso de arriba, por el que pasan los tranvías. Si queréis una buena postal de Oporto, sin duda este es lugar idóneo.

Atardecer en Oporto, Portugal

Este fue el itinerario que nosotros seguimos para conocer al máximo Oporto en 2 días. Como he dicho antes, te recomiendo no seguir un recorrido estricto, sino invertir alguna hora en perderte por las estrechas calles y cuestas de la ciudad. Es así como conocerás la auténtica esencia de este lugar.

 

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