Cada vez que viajo a una nueva ciudad, quiero visitar todos los rincones de ella, conocer cada curiosidad, saber qué historia hay detrás de cada edificio. Suele ser difícil conseguirlo, ya que muchas veces ni los propios locales saben todo esto.
No obstante, en mi viaje a Granada lo conseguí: dar un paso más, sentir la historia de esta bonita ciudad en mi piel. Lo hice a través de Granada Secreta, un equipo que realiza visitas guiadas de lo más originales.
De su oferta, decidimos elegir la Granada Mágica. Y es que para conocer un pueblo, hay que escuchar sus leyendas, sus rumores, aquella parte de la historia que no todos se atreven a contar.
Lo reconozco… más de una vez tuve la piel de gallina. Los callejones del Albaicín, la noche cerrada y, como no, los relatos que nuestro guía, Francisco, nos iba contando, consiguieron que entráramos en una atmósfera única.
Pudimos conocer historias de Al-Ándalus, de la Edad Media, del siglo XX e incluso de la actualidad, todas ellas con dos tintes: la realidad y lo paranormal. Pero no pienses que es un show de Cuarto Milenio. Es una ruta que resulta interesante para todo tipo de personas: agnósticos, creyentes… o como en mi caso, muy curiosos.
De todas formas, no es la única visita guiada que este grupo puede ofrecerte. Entre otras, se encuentra la Ruta por las casas moriscas y nazaríes, que te da a conocer el legado árabe de la ciudad. También está la Ruta de los pasadizos, con la que irás por un secreto pasaje lleno de historia.
Por tanto, si tienes unos días en esta ciudad y quieres ir más allá de la Alhambra y los lugares turísticos que todos conocen, te recomiendo apostar por Granada Secreta. ¿O es que no te vas a atrever?