El Museo del Louvre es la colección de arte más importante de Francia y uno de los museos más importantes del mundo. Por eso, si viajas a París tienes que visitarlo para al menos ver las obras más importantes que aquí se recogen. En este artículo, te cuento qué pinturas, esculturas y restos arqueológicos puedes ver en una mañana, te indico dónde se sitúan:
Este itinerario es el que hice yo durante mi visita a la ciudad y está dirigido sobre todo a amantes del arte pero que no tengan un conocimiento superior de estas disciplinas, sino que quieran ver las obras más importantes y destacadas sin tener que pasarse todo un día en el museo. Te confirmo que este artículo está actualizado, puesto que encontrarás otras webs con artículos de años atrás con información errónea de la localización de cada obra (parece ser que la numeración de las salas cambió hace un tiempo).
1. Pintura
Hay miles de pinturas expuestas en las paredes del Louvre, por lo no que es posible admirarlas todas ni en un mes. Por eso, estas son las que yo te aconsejo. Aún así, te recomiendo que observes aunque sea por encima los cuadros de todas las salas que atravieses.
1.1 La Gioconda, Leonardo da Vinci
La pintura más famosa del mundo se encuentra en este museo. Ya te digo que no vas a poder observarla bien, ya que este lienzo de pequeñas dimensiones está protegido por un enorme cristal antibalas, varios metros de separación y una barrera de turistas de todas las nacionalidades haciéndole fotos con sus móviles y tablets.
En mi opinión es una lástima que una obra tan importante no se pueda apreciar correctamente, parece más bien una atracción a la que hacerle una foto. Al menos a mí, con tantos obstáculos, me fue imposible poder verla bien y disfrutarla.
La Mona Lisa de Da Vinci está en la primera planta, en el ala Denon, sala 711. Menos mal que no está en la entrada del museo, porque si no el embotellamiento de gente sería una locura. Te aconsejo ir hasta aquí lo primero para quitarte de encima esta obra imprescindible, así ademas ya estarás en la zona del resto de pinturas destacadas.
1.2 Las bodas de Caná, Veronese
Quizás no te hayas dado cuenta al entrar por el jaleo que hay, pero esta pintura del siglo XVI está en la misma sala que La Gioconda, en el muro que hay frente a ella. Es impresionante, pues mide casi 10 m de largo y 6,8 m de ancho. Representa la historia de la Biblia en la cual Jesucristo convierte el agua en vino durante unas bodas.
1.3 La libertad guiando al pueblo, Delacroix
Atravesando la sala de la Mona Lisa justo por detrás de este cuadro y después girando a la izquierda se llega a la sala 700, donde está uno de mis cuadros favoritos: La libertad guiando al pueblo. Esta obra representa la Revolución Francesa, en la que los burgueses se sublevaron contra el poder de los nobles y la monarquía.
Por primera vez, se pinta a la Libertad como una mujer, que tras este cuadro se convirtió en el símbolo de la revolución en Francia. En el cuadro se ve un niño empuñando un arma y siguiendo esta lucha, el cual parece ser inspiró a Víctor Hugo a crear al personaje de Gavroche en Los Miserables. Por cierto, al fondo a la derecha podréis ver Notre-Dame.
1.4 La balsa de la Medusa, Géricault
En esta misma sala 700 se encuentra La balsa de la Medusa, una pintura del romanticismo que muestra el dramatismo que se vivió en un hecho real, el naufragio de una fragata francesa llamada Méduse, en el que murieron 132 de las 147 personas que iban a bordo.
1.5 La muerte de Sardánapalo, Delacroix
Aprovechando que estamos en la sala 700 os recomiendo ver este otro cuadro de Delacroix que llama la atención por la temática. Muestra el momento en el que Sardanápalo, rey legendario de Babilonia, se suicida, eso sí, con todos sus bienes y riquezas, que incluyen sus caballos y sus esposas.
1.6 Oficial de cazadores a la carga, Gericault
Para terminar con esta sala 700, podemos observar esta obra, considerada una de las más importantes de Gericault, que representa a un oficial de la caballería de Napoleón preparado para atacar. Es un ejemplo más del interés del autor por los caballos.
1.7 La consagración de Napoleón, Jacques-Louis David
En la sala que nos hemos dejado a la derecha de la Mona Lisa, la 702, se localiza este cuadro de enormes proporciones: 6,21×9,79 m. Es un cuadro muy interesante, ya que las personas representadas son personajes reales de la historia, entre los que podemos observar a Napoleón, su esposa Josefina, su madre Maria Letizia (aunque en realidad no estuvo en ese evento), su hermano Luis Bonaparte, el Papa Pío VII… incluso podemos ver al propio pintor, David, que se autorepresentó en las tribunas que miran la coronación desde el fondo.
1.8 La gran Odalisca, Ingres
En esta misma sala 702 está La Gran Odalisca, una obra de 1814 que le encargó Carolina Bonaparte, la hermana de Napoleón, a Ingres, aunque nunca llegó a disfrutarla, ya que en 1815 fue derrocada como reina de Nápoles. Representa una mujer desnuda de un harén turco.
1.9 El Rapto de las sabinas, Jaques-Louis David
También en la sala 702 está esta otra pintura de David que representa una historia mitólogica romana en el que las mujeres sabinas, junto con sus hijos, que se pueden ver en el suelo, se interponen entre los romanos y sabinos para detener la guerra que acaecía entre ambos.
1.10 Juramento de los Horacios, David
Otro cuadro de David localizado en la sala 702. De nuevo se va a la mitología romana, esta vez para mostrarnos a los Horacios, unos trillizos que deben luchar contra otros tres hombres pese a que uno de estos trillizos está casado con la hermana de uno de los combatientes. Por eso, esta obra representa el cumplimiento del deber por encima de cualquier otra cosa.
2. Escultura
En el museo destacan las esculturas de la época griega, que inspiraron a las culturas posteriores en la forma de esculpir y de plasmar los cuerpos humanos:
2.1 Victoria Alada de Samatocracia
Saliendo de la sala 702 por la derecha veremos en las propias escaleras una de las esculturas más importantes que se conservan en el museo: la Victoria alada de Samatocracia. Esta escultura elaborada en mármol mide nada menos que 2,75 m y fue creada en el siglo II a.C. Representa a Niké, la diosa griega de la victoria.
2.2 Venus de Milo
Bajando a la planta 0, sin movernos del ala Denon, tenemos en la sala 345 la Venus de Milo, sin duda una de las esculturas griegas más famosas en todo el mundo. También es del siglo II a.C., representa a Afrodita, la diosa del amor y mide 2,11 m de altura.
2.3 Hermafrodito durmiente
En la sala contigua, la 348, tenemos una escultura que llama mucho la atención. Al entrar a la sala lo que veremos es una persona tumbada durmiendo. Pero si rodeamos la escultura nos llevaremos una sorpresa: esta persona tiene pechos femeninos, pero también pene. Esto es porque representa a Hermafrodito, el hijo de Hermes y Afrodita (ahora sabes de dónde viene la palabra hermafrodita).
Os recomiendo dar un paseo por esta sala para ver aunque sea por encima muchas otras esculturas preciosas en las que encontraremos desde dioses griegos hasta curiosos personajes mitológicos como centauros.
3. Antiguo Egipto
Sin irnos de la planta 0, nos movemos a la zona Sully, donde encontramos el inicio del antiguo Egipto. Esta es la zona medieval del edifico que ahora ocupa el Museo del Louvre: en el siglo XII, era una fortaleza. Para ver la parte del antiguo Egipto por completo, tendremos que subir de nuevo a la planta 1 (sin salirnos de Sully). Esta zona hay que recorrerla sí o sí porque se ven piezas impresionantes: sarcófagos, papiros, esfinges (entre las que destacan la Esfinge de Tanis, en la sala 338, piso 0).
Solo en esta parte podrías pasarte todo un día entero, pero al menos tres cuartos de hora observando todas estas reliquias y desgranando sus jeroglíficos son necesarios. Tan sólo hay una momia, está en la sala 322.
4. Mesopotamia
Para terminar la visita al Louvre, os recomiendo ir a la zona de Mesopotamia, te aseguró que quedarás sorprendido por la enormidad de algunas obras. Esta se encuentra en la planta 0, en el ala Richelieu. Al igual que ocurre en la zona del antiguo Egipto, os recomiendo daros una vuelta para admirar unas cuantas esculturas y restos arqueológicos, dependiendo del tiempo y las ganas que os queden. Además, son fundamentales:
4.1 Lamassu
En la sala 229 os encontraréis con dos gigantes hombres alados con cuerpo de toro que miden 4,20 m de largo y 4,36 m de ancho. Son del siglo VIII a.C. y representan dos Lamassu, dioses de la mitología mesopotámica que protegían a los humanos y mataban a los hombres que no fueran buenos. La de la imagen es otra escultura del mismo tipo que hay en estas salas:
4.2 Capiteles del Palacio de Darío I
En la habitación 307 están las enormes columnas que formaban parte del Palacio de Darío I o de Susa, del siglo VI a.C. ¿Sabéis cuál era la altura de estas columnas? ¡Nada menos que 21 m! Además había un total de 36. En el museo de Louvre se conservan los capiteles de unas cuantas.
4.3 Friso de los arqueros de Susa
Este friso también está en la sala 307. Tiene una altura de 4,75 m y una anchura de 3,75 m. En él observamos representados unos arqueros pertenecientes al ejército persa, concretamente a un destacamento especial conocido como Los Inmortales. Es del año 510 a.C.
4.4 Código de Hammurabi
Una de las joyas de la corona del Museo del Louvre se encuentra en la sala 227. Esta pieza es muy importante, ya que es el primer conjunto de leyes escrito del que se tiene constancia, pues fue elaborado en el siglo XVIII a.C. Hay escritas un total de 282 leyes y se detallan muchos aspectos, por ejemplo, cuánto debe cobrar un médico o las penas que hay que cumplir por los diferentes delitos que se comentan.
Soy consciente de que me dejo muchísimas obras notables, pero es imposible abarcarlo todo en ese espacio de tiempo. Pienso que con este itinerario haréis una visita general de todas las partes del museo. En este link os dejo el plano del Louvre para que os hagáis una idea de su estructura, no obstante lo encontraréis en papel y en un montón de idiomas en la entrada del propio museo.
Aunque con este recorrido sólo se ve un pequeño porcentaje del museo, se tarda toda una mañana en verlo (piensa que los edificios son gigantescos y cada obra merece su tiempo de observación). Por eso, os recomiendo entrar lo más pronto posible. Nosotros, estando ya dentro alrededor de las 10.30, terminamos sobre las 14.30, exhaustos y con mucho hambre, pero eso sí, con una riqueza artística y cultural que no tiene precio.
10 comentarios
Si en Berlín me pasé 3 días de museos… no sé qué haría en París. Creo que debería hacer un viaje solo para visitarlos…
Lo de la Mona Lisa me parece surrealista, justo el otro día conversaba con JJ al respecto, y es que creo que verla desde lejos no permite apreciar todo lo que ofrece, y eso me molesta sobremanera. Pero qué le vamos a hacer…
Nosotros estuvimos toda la semana visitando museos y aún así nos faltaron, ¡acabamos saturados! Es lo que yo pienso, que así la Mona Lisa es imposible apreciarla, no sé si habría otra método para poder verla más tranquilamente…
Es increíble que un único museo albergue tantas obras imprescindibles, qué maravilla. Casi lo que más me impresionó es lo gran de que es… no termina nunca. Gracias por la guía, me viene fantástico por si regreso por ahí 🙂
¡No hay de qué! Es verdad, es una locura la cantidad de arte que hay entre esas paredes.
Lo primero que me sorprendió la primera vez que visité el Louvre fue lo enorme que era. No me imaginaba que fuera tan grande. Como bien dices, la cantidad de obras es inmensa y se necesitaría mucho tiempo para verlo entero. A nosotros también nos preció fatal lo de la Gioconda. Creo que deberían regularlo de alguna manera que, aunque lo viera menos gente al día, se pudiera disfrutar del cuadro. Comparto tu gusto por la «libertad guiando al pueblo» de Delacroix. Es mi cuadro preferido junto al Matrimonio Arnolfini de Van Eyck. Has hecho una buena selección de obras para una visita exprés. Un saludo!
Me alegro de que te guste la selección. Es verdad, quizá reservando la Gioconda en alguna sala con aforo limitado se conseguiría disfrutarla mejor.
¡Un abrazo!
Eva
Me encantan estos post porque a veces, museos como el Louvre pueden asustar un poco y una selección de las mejores obras viene fenomenal.
Sí si vas sin preparación previa te puede agobiar un poco viéndote con tantas obras y tan poco tiempo.
Pues si lo habéis visto todo en 4 horas, habéis tenido suerte, porque nosotros estuvimos un día entero, desde la apertura del Louvre hasta su cierre, y solo vimos el ala Richelieu y parte de la Sully. Fue en 2019, y entonces a la Gioconda la habían trasladado al ala Richelieu por reformas en su sala del ala Denon. Ni la pudimos ver bien ni apreciar (desde tan lejos y con tanta gente, imposible), pero lo que nos pareció nefasto fue que casi todo el gentío estaba exclusivamente destinado a ver esa obra de Leonardo, hoy tan célebre y que en su día solo fue un simple retrato. En el resto de las salas apenas había gente, y lo peor de todo fue que por esa afluencia tan masiva de visitantes, ávidos de estar únicamente ante la Mona Lisa, ya no se vendían entradas en las taquillas para poder regresar al museo al día siguiente. Solo se vendían on line y no pudimos conseguirlas, ya que dos días más tarde nos íbamos. Por eso quisimos regresar en 2020, aun cuando ya habíamos visto bastante de París y de sus otros muchos museos, pero el Covid19 nos lo impidió. Esperemos que a lo largo del 2021 la cosa mejore y podamos completar nuestra visita a tan extraordinario museo. Saludos y gracias por tan instructivo post.
Hola Mayte, para nada lo vimos todo, tal y como explico visitamos las obras más fundamentales que son de las que hablo en este artículo. He estado dos veces y me harían falta muchas más para poder verlo al 100%. Coincido con lo de la Mona Lisa, las dos veces que he estado me ha sido imposible contemplarla bien. Ojalá podáis volver pronto a París.
Un saludo,
Eva