Esta población de 44.000 habitantes se encuentra en el centro de Alemania, concretamente en la región de Turingia, a 20 km. de Érfurt. Un lugar en el que disfrutar de la tranquilidad y vivir la cultura alemana.
En esta pequeña ciudad, podrás moverte con el tranvía que la recorre. Sus zonas verdes son grandes y muy buen cuidadas, geniales para hacer un picnic o sencillamente tumbarse y relajarse.
Quizá te sorprenda encontrarte en un lugar tan tranquilo una catedral tan majestuosa. En ella, destaca su precioso órgano. Si tienes suerte y se encuentra el organista, podrás disfrutar de alguna de las grandes obras de Bach, como su Toccata y Fuga en Re menor. Además, este compositor pasó varios días en Gotha.
Uno de los puntos más altos de la ciudad está en el Palacio Friedenstein, el cual llama la atención por su grandiosidad. Antes de entrar a visitarlo, recuerda parar y disfrutar de las bonitas vistas.
Algunas de las casas de Gotha parecen sacadas de un cuento de hadas, ¿no te parece?
En este lugar, los días parecen acabar antes y terminar más pronto, así que si quieres cenar con tranquilidad, tendrás que hacerlo entre las 5 y las 7 de la tarde. ¡Buen provecho!