Cuando hablamos de acueductos, a todos nos viene a la mente el famoso acueducto romano de Segovia, construido en piedra y con sus característicos arcos. Sin embargo, no es el único que encontramos en la Península Ibérica, y no todos son como éste. Uno de los más característicos se encuentra al lado de Albarracín, en la provincia de Teruel.
El acueducto de Albarracín-Cella también es de origen romano, por lo que tiene alrededor de 2.000 años de antigüedad. A diferencia de otros, no está construido desde cero, sino que está excavado directamente en la roca de la montaña, formando un túnel de 25 km de distancia (aunque algunas partes están al descubierto y a día de hoy no está conectado todo el recorrido).
Es posible entrar a este especial acueducto y está al alcance de todo el mundo. Una de las zonas más recomendadas para verlo es la que se encuentra junto a la población de Gea de Albarracín, en el paraje conocido como Barranco de los Burros. La ruta para llegar hasta él es corta y bastante sencilla, por lo que se puede ir con toda la familia. Además, a los niños seguro que les encantará ver y entrar en el acueducto.
Junto a la salida de Gea de Albarracín, en la carretera A-1512 dirección Albarracín, verás un desvío a la derecha (fíjate bien porque está señalizado que por ahí se va al acueducto). Tomando este desvío pronto se llega al final de la carretera, que tiene una zona de aparcamiento y recreo.
Desde aquí ya comienza el recorrido andando, que es muy corto (ida y vuelta no llega a los 3 km). Lo primero que os encontraréis será una pequeña presa que se sube por el lateral (no os asustéis, eso no es el acueducto).
Aproximadamente un kilómetro más adelante ya podréis observar el acueducto: son las ventanitas que recorren las laderas de piedra del barranco. Como veréis, en esa parte el acueducto hace una curva y tiene una parte al aire libre, por lo que se puede entrar primero a una parte y luego a la otra.
El acueducto no es claustrofóbico ya que cada poco tiempo hay una ventana (cuidado los altos con la cabeza). Tampoco hace falta demasiada iluminación, aunque en alguna zona es mejor encender alguna luz para ver bien el suelo.
En algunas partes del suelo hay paneles de madera para poder pasar mejor en el caso de que haya llovido y haya agua en el suelo. No obstante, hay algunas maderas que pueden estar rotas. Por eso, hay que ir con cuidado de por dónde se pisa.
Es impresionante pensar en cómo excavaron a mano todo ese acueducto y cómo dos mil años después nosotros podemos recorrer algunos fragmentos a pie. Lo que en el pasado fue el canal para hacer llegar el agua del río Guadalaviar a la población, en el presente es un bonito y tranquilo recorrido con unas buenas vistas.
La vuelta al coche se hace por el mismo sitio. Si, aprovechando que estáis en la zona, queréis ver otros lugares recomendables de la comarca, os recomiendo pasaros por este artículo: Tres días en Albarracín y alrededores: Qué ver.
8 comentarios
Que lugar más interesante, además de olvidado en cierto modo porque es poco conocido, hay otro acueducto también poco visitado en Almuñecar. Me sorprende tu blog porque nos hace conocer destinos cercanos pero que no son famosos.
Saludos viajeros
LoBo BoBo
Hola Paco,
Me alegro mucho de que te gusten los lugares que enseño, a nuestro alrededor tenemos lugares únicos.
¡Un saludo!
Eva
¡Qué lugar tan bonito y curioso! No lo conocía y no dudaremos en incluirlo en nuestra próxima ruta en furgoneta por esa zona.
Muchas gracias por descubrirnos rincones de nuestro país 🙂
¡Un saludo!
Me alegro de que hayáis decidido incluirlo en vuestra próxima ruta, ¡seguro que os gusta mucho!
¡Un saludo!
Eva
Ay… cuando estuvimos en Albarracín no nos dio tiempo de ir a verlo porque fuimos en Noviembre y anochecia muy pronto, y ya me dio pena entonces y después de leer tu post sobre el acueducto de Albarracín- cella me da mas pena todavía!! Ya tengo excusa para volver
Claro, así al menos ya tienes una razón para volver 🙂
¡Un saludo!
Eva
Para mejorar tu post, dos puntualizaciones (y perdón por hacerlas):
excavado, es la ortografía correcta, no «escavado».
Seguro que eran las aguas del andaluz río Guadalquivir las que circulaban por dicho acueducto?
¡Hola Fernando! Muchas gracias por las puntualizaciones, no te disculpes. Tienes razón, aunque ‘escavar’ sea una palabra existente, no tiene exactamente el mismo significado, es mejor ‘excavar’. Y lo del río ha sido un lapsus, quería poner Guadalaviar. ¡Ya está todo corregido!
¡Un saludo!