Castilla y León es la comunidad autónoma más grande de España y, sin embargo, la gran desconocida. Pero que no sea la tierra más de moda no significa que no haya nada que ver en ella. Todo lo contrario, en cuatro días se puede ver una buena parte, pero ni de lejos todo lo que ofrece.
Esta ruta la hicimos con Viajes Marsol, una agencia de viajes que cuenta con diversos circuitos tanto por Castilla y León como por el resto del mundo, así que si quieres hacer este recorrido o alguno otro puedes contar con ellos. En este enlace tienes los circuitos que ofrece en esta comunidad autónoma.
Día 1: Ribera del Duero y tierra de nobles
No se me ocurre mejor forma de empezar a conocer un lugar que por el estómago. Nuestra primera parada en esta ruta por Castilla y León fue en las Bodegas Portia, unas bodegas que no sólo son famosas por su delicioso vino de la denominación Ribera del Duero, sino por su edificio en sí, ya que fue diseñado por el afamado arquitecto Norman Foster.
Tras recorrer sus modernas instalaciones, conocer el proceso de elaboración del vino y, como no, catarlo, pusimos rumbo a la población de Lerma, en la provincia de Burgos. Seguro que alguna vez has oído hablar del Duque de Lerma, un aristócrata del siglo XVI que en esta población formó su propia corte y ordenó construir grandes edificios que forman hoy un patrimonio impresionante: El Palacio Ducal, la Ex-Colegiata de San Pedro y el Convento de San Blas, entre otros.
Para ser un pueblo bastante pequeño, llama la atención el gran tamaño de su Plaza Mayor, donde está el Palacio Ducal (a día de hoy un Parador al que os recomiendo entrar aunque sea a tomaros un café). Pero aparte de por su patrimonio, Lerma también es conocido por su plato típico: el lechazo, un plato de cordero al horno que podrás saborear en unos cuantos asadores.
Esa misma tarde nos dirigimos a Burgos ciudad, donde pasamos la noche y recargamos fuerzas para seguir con este itinerario castello-leonense.
Día 2: las grandes ciudades
Durante la mañana fuimos recorriendo el casco histórico de Burgos, caminando por el Paseo del Espolón y su bonita glorieta, y por la Puerta de Santa María, un inmenso arco que da la bienvenida a la Plaza del Rey San Fernando, donde las dimensiones de la Catedral de Burgos, que tardó más de 500 años en finalizarse, te dejan realmente impresionado.
A mí me encanta admirar las catedrales por fuera y, muchas veces, si es de pago, no paso a su interior. Sin embargo, conocer por dentro la Catedral de Burgos es muy recomendable, merece la pena pagar la entrada (su precio general es de 7€ y en él se incluye la audioguía).
Son preciosas algunas de sus bóvedas, como la del cimborrio, la de la Capilla de Santa Tecla o la de la Capilla de la Concepción, así como la Escalera Dorada y el Claustro Bajo, cuya luz se convierte en colores gracias a sus vidrieras. Por cierto, ¡en 2021 es su VIII Centenario!
Si quieres tener una buena panorámica de la ciudad, las mejores vistas se obtienen desde el Mirador del Castillo. Si a la vuelta quieres ver un sitio diferente, puedes entrar al CAB, el Centro de Arte Caja de Burgos, un edificio moderno que contrasta, pero no desentona, con sus alrededores. Después de comer por la zona de la Calle Sombrería, donde se concentran numerosos bares ideales para tomar una copa y unas cuantas tapas, nos dirigimos a otra de las grandes ciudades de esta comunidad: León.
Lo primero que nos llamó la atención de León fue la Casa Botines, un edificio modernista diseñado por Gaudí (aunque esta no sería la única obra del arquitecto que veríamos en esta ruta). Paseamos por el casco antiguo de León, pasando por la catedral, hasta llegar a su Plaza Mayor. Tanto en ella como en los alrededores, en cuanto cae la noche comienzan a verse grupos de gente que salen a tomar algunas tapas por sus decenas de bares, por lo que el ambiente de la ciudad es ideal. Por cierto, a esta zona de la ciudad se la conoce como Barrio Húmedo.
Día 3: pequeños pueblos, grandes sorpresas
Este tercer día lo comenzamos visitando Astorga, donde se encuentra un segundo edificio diseñado por Gaudí: el Palacio Episcopal. Cada edificio de Gaudí es diferente y merece la pena visitarlos todos por dentro y por fuera. Este en concreto parece un castillo de cuento.
En Astorga, pese a ser un pueblo relativamente pequeño, también cuentan con una catedral. Pero aparte de este patrimonio más antiguo, me llamó la atención un tipo de arte más moderno: los graffiti. En diferentes fachadas de la población nos encontramos con grandes murales que reflejaban escenas relacionadas con la historia y las costumbres de Astorga.
La siguiente paradas fue lo que para mí resultó la mayor sorpresa del viaje: Castrillo de los Polvazares. La verdad es que nunca antes había escuchado este complejo nombre, por lo que no tenía ninguna expectativa. Lo que nos encontramos fue un pueblo pequeñito, todo hecho de piedra y lleno de encanto.
Es un pueblo muy tranquilo y realmente cuidado, la mayoría de las puertas de las casas están pintadas en distintas tonalidades de color verde, lo que le da un ambiente especial. La verdad es que me sorprendió que esta pequeña joya, en el que varias cigüeñas han decidido asentarse, no fuera más conocido.
Sin embargo, las personas que vienen hasta aquí no lo hacen solo para perderse por sus encantadoras calles, sino también para degustar un plato cargado de tradición y proteínas: el cocido maragato. Este cocido te dará energía para todo el día y se toma en el siguiente orden: primero la carne (una bandeja llena de carnes de distintos tipos), luego los garbanzos y el repollo y/o berza y, por último, la sopa.
Por si no habíamos degustado suficientemente las maravillas gastronómicas de Castilla y León, terminamos el día visitando la Quesería Chillón, en Toro (Zamora), una empresa familiar que lleva elaborando quesos desde hace varias generaciones. En la propia quesería tienen un pequeño museo para conocer su historia, una zona de catas y una tienda.
Día 4: despedida en Valladolid
Este último día conociendo una parte de Castilla y León lo dedicamos a Valladolid, otra ciudad cargada de historia y patrimonio. Pero antes de entrar de lleno en más monumentos y edificios, lo que hicimos fue despedirnos de las gastronomía castello-leonesa visitando otra bodega: Bodegas Museum.
En este caso la denominación de origen a la que pertenece el vino que se elabora es a la de Cigales. ¿Sabes por qué se llama así la bodega? Pues porque además de vino, también tienen arte. Ya en la propia puerta del edificio da la bienvenida una escultura de Víctor Ochoa, escultor de la famosa estatuilla de los Premios Goya. La mujer que en ella se plasma es Vinea, una alegoría de las cepas de vino.
Continuando con Valladolid, en una visita a esta ciudad no hay que perderse el Palacio de Pimentel, edificio en el que nació Felipe II (quien, a propósito, tuvieron que sacar por una ventana lateral para poder bautizarlo en la Iglesia de San Pablo) ni el Colegio de San Gregorio, que cuenta con un bonito patio de estilo hispano-flamenco.
Tampoco hay que olvidar que en esta ciudad vivió Miguel de Cervantes. Se puede visitar la casa en la que habitó entre 1604 y 1606, época en la que publicó la primera parte de Don Quijote de la Mancha. La casa se ubica en la Calle del Rastro y la entrada general tiene un precio de 3€.
Esto no es ni de lejos todo lo que se puede visitar en Castilla y León, pues en cuatro días es imposible abarcar todas sus provincias. Sin embargo, es una buena aproximación a una parte interesante de esta tierra. Muchas gracias a Viajes Marsol por invitarnos a conocerla tan bien.
20 comentarios
Sigo alucinando con el Palacio Episcopal de Astorga, me parece increíble!!
Solo conozco Burgos y corroboro que merece una visita, es muy bonito! Del resto, tomo nota porque me apetece mucho una escapada por allí!
Gracias por tus consejos!
No me extraña es precioso. Además al lado esta Castrillo de Polvazares, que estoy segura de que os encantaría (y probaríais su cocido). ¡Muchas gracias por pasarte!
¡Un beso!
Eva
Castilla León tiene para tantos viajes… Me gusta que hayas elegido Valladolid, casi siempre olvidada. Te queda Palencia y la ruta del Románico, para mí impresionante junto con el canal de Castilla.
Sí aún me queda una buena parte de Castilla y León, sin duda volveré.
¡Un saludo!
Eva
No conozco esta zona y por lo que muestras tiene que ser muy bonito todo. Me tomo nota de todo para una futura escapada. Muchas gracias!
Merece mucho la pena tenerla en cuenta para una escapada, seguro que os gusta.
¡Un abrazo!
Eva
Y quién sabe algo de Tudela de Duero??
Vale la pena conocerlo ??
Lo siento, pero yo por ahora no lo conozco. ¡Un saludo!
Un viaje intenso y muy bien aprovechado. Se nota la experiencia de Viajes Marisol en la confección de la ruta.
Me ha gustado todo, pero Astorga y Castrillo de los Provezales son asombrosos. Una pregunta: ¿el Palacio de Astorga se visita por dentro?
El Palacio de Pimentel es una joya, precioso. ¿Por qué tuvieron que sacar a Felipe II por una ventana? Desde luego, toda historia tiene anécdotas muy curiosas.
Muy buen post, me servirá de referente.
Un abrazo.
Totalmente, me encantó el ritmo del itinerario porque, aunque vimos bastantes cosas en los cuatro días, tuvimos tiempo para verlas tranquilamente, tener tiempo por nuestra cuenta para hacer compras o tomar algo…
Sí, el Palacio de Astorga se puede visitar por dentro, nosotros lo hicimos, es muy bonito.
En cuanto al Palacio de Pimentel, según cuenta la historia, si sacaban al niño por la puerta, por demarcación les correspondía bautizarlo en otra iglesia, y como querían que fuera en esa, lo sacaron por la ventana, que da directamene a la plaza. Sí que es curioso sí. ¡Muchas gracias por pasarte!
¡Un abrazo!
Eva
Qué guay…precisamente has estado visitando todo lo que me falta de Castilla y León (bueno y Zamora y Palencia…ja, ja, ja…), así que ya he cogido apuntes para cuando nos decidamos…Astorga, Castrillo de los Polvazares, Burgos, León y Valladolid no se me escaparán
¡Es que es una comunidad tan grande que da para varios viajes! Todo lo que he visitado me ha parecido muy interesante, estoy deseando conocer el resto.
¡Un saludo!
Eva
El cocido maragato no lleva alcachofas. Son berzas y repollo
Muchas gracias por la aclaración, Isabel, ya lo he corregido.
Un saludo,
Eva
La quesería Chillón y su museo se encuentran en Toro(Zamora) .No sé porque no lo especifica.
Hola, se me había pasado poner esa información, ya la he añadido. Gracias por indicarlo.
Nos encanta tu propuesta como ruta, son lugares realmente increibles.
¡Muchas gracias, me alegro de que os guste la ruta!
¡Un saludo!
Eva
Quiero hacer a mediados de Agosto un viaje por Castilla y León y terminar en Madrid con mi mujer y mi hijo (14años)
Nos gustaría conocer lo más simbólico, y también como no, la gastronomía, el acueducto, las murallas, catedrales de Burgos y Segovia, queremos programar 3/4 días en Castilla y León y 2/3 días en Madrid
Qué nos podrías recomendar?
Saldremos en coche desde Gandía
Muchas Gracias
Jesús
Hola Jesús,
Teniendo 3/4 días para Castilla y León, podéis centraros en Segovia y alrededores, que está más cerca de Madrid, y hacer un itinerario parecido a este:
https://meraviglia.es/ruta-de-4-dias-por-segovia-y-avila/
Si tuvierais tiempo de añadirle Burgos genial, ya que su catedral es impresionante.
Un saludo,
Eva