La banda de música La Raíz ha decidido darse una pausa indefinida tras 13 años ininterrumpidos de canciones y conciertos. Su último espectáculo ha sido el sábado 17 de noviembre en el auditorio La Marina Sur de Valencia, el más grande que han podido encontrar en la ciudad, pues han contado con un público de 18.000 personas a las que no les importó mojarse con tal de disfrutar de este concierto tan especial.
No había un lugar más grande en Valencia en el que poder despedirse. Aún así, La Raíz agotó las entradas para su concierto final hace meses. La única pega de ese auditorio es que, al ser al aire libres, estaba el riesgo de que lloviera, amenaza que se cumplió, pero que pareció no importar a los espectadores.
El evento comenzó a las seis de la tarde, cuando abrieron las puertas de acceso al recinto. Miles de jóvenes comenzaron a dirigirse al auditorio de la Marina Sur, para lo que se había dispuesto el puente levadizo construido para la Formula 1 que permite cruzar el puerto sin tener que recorrerlo por completo.
La música ya empezó desde primera hora gracias a la Xaranga Aureba que hizo que la espera fuera menos dura. Alrededor de las siete comenzó a llover, lo que anunciaba que el tiempo iba a poner un poco más difícil la noche, aunque no fue durante demasiado rato.
Con el cielo medio despejado a las 20.00 subió al escenario El Diluvi, el grupo telonero. Sinceramente, yo no los había escuchado hasta ahora, pero me llevé una grata sorpresa y voy a comenzar a seguirlos más de cerca, pues me gustó mucho la fusión de estilos latinos con música tradicional valenciana y el buen royo que transmitían.
Completamente puntuales, a las 21.30 comenzó el show final de La Raíz. Parecía que finalmente el tiempo se iba a portar, pero las previsiones acertaron. Cuando el grupo llevaba alrededor de media hora de actuación y paradójicamente mientras cantaban su canción Llueve en Semana Santa, comenzó a llover sobre un público que iba bien preparado con chubasqueros.
A partir de ahí la lluvia estuvo presente de forma intermitente durante toda la noche, pero no afectó para nada ni en la actuación del grupo ni en las ganas con la que lo vivimos todos los fans. La Raíz hizo un gran repaso a toda su trayectoria, interpretando desde sus primeras canciones hasta sus grandes éxitos más recientes.
No estuvieron solos en el escenario. Para interpretar la canción Raíces contaron con La Gossa Sorda, que aunque cesó su actividad en 2016, no quiso perderse un evento como éste. Además, en numerosas canciones contaron con una batucada y los coros e instrumentistas con los que grabaron los temas, lo que dotó de más magia al concierto.
La cosa se puso sentimental a partir de la canción La Hoguera de los Continentes, una de las canciones favoritas de La Raíz, para la que Pablo Sánchez, cantante y compositor del grupo, pidió que todos los asistentes dieran su propia luz, ya fuera con el móvil o con un mechero. La imagen fue impactante. Tantas personas iluminando el recinto y cantando junto al grupo, consiguieron que Juan, guitarrista, y Pablo, comenzaran a emocionarse.
Tras esto fueron llegando las últimas canciones, los diferentes discursos de los cantantes del grupo que no se cansaron de dar las gracias y de recordar los orígenes del grupo en Gandia y su trayectoria como una banda totalmente autogestionada, que ha actuado siempre según sus principios. Además, explicaron por qué necesitaban esta pausa (tal y como dijo Pablo, han subido tanto que incluso estaba llegando a ser vertiginoso), y que pase lo que pase en el futuro, lo decidirán con el corazón: si La Raíz vuelve, será con los mismos 11 músicos y bajo las mismas ideas.
Para cerrar el concierto, Pablo se encargó de presentar a todos los que han hecho posible un proyecto que tanto ha crecido como La Raíz: no sólo a los 11 integrantes del grupo y músicos acompañantes, sino a todas las personas de producción, sonido, iluminación, comunicación… Los abrazos y las lágrimas no dejaron de sucederse, no sólo en el escenario, sino también en el público.
La última canción no pude ser otra que Nos Volveremos a Ver, nombre también de esta última gira y que deja un mensaje esperanzador a todos los fans que deseamos tener más de La Raíz aunque tengamos que esperar un tiempo. Sin duda, fue un concierto muy especial y una despedida muy emotiva y vibrante. ¡Incendiaremos el mundo otra vez!