Lo que no me gustó de Marruecos

por Eva
Rihad Medina Marrakech

Marruecos es un país muy interesante y unos de los destinos que más he disfrutado hasta la fecha. No obstante, ningún lugar es perfecto y, por eso, hubo algunas cosas que no me terminaron de gustar. Como soy partidaria de contar tanto lo bueno como lo malo de los sitios a los que viajo, aquí os explico qué fue lo que menos me gustó de Marruecos:

El estado de las carreteras

Durante nuestro viaje a Marruecos recorrimos unos 1.800 km por sus carreteras y la verdad es que la mayoría de éstas dejan mucho que desear. Hay que tener en cuenta que para hacer un recorrido que en otros países como España te costaría una hora, allí se tarda el doble o más.

Esto no sólo se debe a que las carreteras no están en muy buen estado, sino a que en cuanto hay obras el tráfico se paraliza. Además, se atraviesan numerosos pueblos y debido a los mercados y el ajetreo en ellos se tarda más de lo que nos gustaría. Cuando nosotros fuimos, hubo una lluvia torrencial, por lo que algunas zonas de la carretera se inundaron. Suerte que íbamos con un experimentado guía y su 4×4 y pudimos pasar bien, menos en uno de los pasos que la policía cortó durante más de media hora.

Estado carreteras Marruecos

Afortunadamente, pudimos ver que poco a poco están mejorando y ensanchando algunas carreteras, y construyendo algunos puentes para evitar el tema de las inundaciones. Aún así, la mayoría son bastante mejorables y hay que ser un conductor muy experimentado para ir por ellas.

 

El trato a los animales

Soy una persona a la que le gustan mucho los animales y tengo bastante empatía por ellos, por lo que sufro cuando no los veo en un buen estado. Los animales por los que peor lo pasé fueron los monos que tienen encadenados en la Plaza Jemaa El Fna de Marrakech para que los turistas se hagan fotos. No entiendo cómo alguien puede querer tener una foto con un mono encadenado y que claramente está siendo maltratado, pero una búsqueda de 5 minutos en Instagram sobra para ver más de una foto.

Con el tema de los camellos, era algo que me producía conflicto ya que dentro de nuestro planning estaba montar en ellos por el desierto. La verdad es que los vi en buen estado y me quedé tranquila observando que eran libres (durmieron en pleno desierto sin estar atados ni nada), se les veía tranquilos y en buen estado, y no llevaban sillas rígidas que pudieran molestarles a la hora de subir a ellos.  Obviamente, no tiene que ser divertido para ellos tener que transportar a un turista ni es la actividad más respetuosa que se pueda hacer en el país, pero teniendo en cuenta lo que observé, al menos no los vi ni sufriendo ni en mal estado (tuve en cuenta lo que FAADA dice al respecto, puedes leerlo aquí).

Sin embargo, los camellos que hay en algunas plazas de Marrakech o pueblos como Essaouira no corren la misma suerte, ya que sí que llevan pesadas sillas que hacen daño al animal y además son forzados a caminar por el asfalto, algo para lo que sus pies no están hechos, pues es un animal cuyo hábitat es el desierto.

Cascadas de Ouzoud

De igual modo, en Marrakech hay numerosos carros tirados por caballos que van cegados y estresados cruzando el ruidoso tráfico de la ciudad. Vi a más de uno en un estado deplorable. Además, la cantidad de gatos que hay es increíble y muchos están sucios, delgados y en mal estado, todo lo contrario que en Essaouria, donde duermen tranquilamente en cualquier sitio y no pasan nada de hambre.

Por otro lado, está el tema de los animales que utilizan para su día a día, como los burros. Da bastante lástima ver lo explotados que están, pero también hay que pensar que para ellos son su medio de trabajo y que no pueden acceder a otra tecnología como los tractores o los camiones, por lo que es un tema en el que siento que no puedo meterme, aunque sí que da lástima ver la gran cantidad de animales que son utilizados de forma bastante forzosa.

Asimiso, nosotros fuimos justo los días previos a la Fiesta del Cordero, por lo que cada día veíamos a decenas de corderos que eran trasladados a las casas y no de las mejores formas: en la moto con la cabeza apoyada en el manillar, arrastrado a la fuerza, etc.

 

La suciedad

Marrakech no es una ciudad precisamente limpia ni tampoco otras poblaciones que visitamos como Essaouira. Son lugares en los que o hay un olor muy agradable a menta, especias… o tienes que taparte la nariz del olor tan fuerte que hay a basura o comida podrida.

El caso de Marrakech es el que más llama la atención por ver la de basura que se amontona alrededor de los contenedores o en la esquina de cualquier callejón, o lo llenas de plástico que se quedan las calles del zoco una vez que todas las tiendas han cerrado.

 

El aprovechamiento de los turistas

Esto es algo que vivimos sobre todo en Marrakech. En otras zonas menos turistificadas no tenemos ninguna queja, pero en esta ciudad hay personas que se intentan aprovechar de los turistas de una forma ilícita. Es decir, me parece correcto que ofrezcas un servicio o un producto para intentar ganar dinero gracias al turismo, pero no que te aproveches del desconocimiento de un turista para sacarle algunos dirhams.

Algunas de las técnicas que usan para ello es la de intentar perderte por el zoco, forzarte a hacerte un tatuaje de henna o engañarte con productos que no son lo que te cuentan. Puedes conocer más concretamente todos los casos en este artículo: Mentiras que hacen creer a los turistas en Marruecos.

Plaza Jemaa Le Fna

Del mismo modo, tampoco me gustó la excesiva insistencia hacia los turistas en algunos puntos de la ciudad, como en los puestos de comida de la Plaza Jemaa El Fna, donde no puedes dar más de dos pasos sin que un vendedor intente convencerte de que te sientes en su puesto haciéndote alguna gracia y enseñándote la carta (que viene a ser la misma en todos los puestos). También pasa en muchas calles del zoco, es imposible pasear tranquilo. No obstante, está claro que a Marrakech no se viaja para relajarse, por lo que esto era un mal menor.

Pese a todo esto, vuelvo a decir que Marruecos me pareció un país interesantísimo y al que estoy deseando volver para seguir conociéndolo en profundidad. ¡Sus contras no son nada comparado con todo lo bueno que ofrece! Del mismo modo, no está de más recordar que todo lo que aquí plasmo son percepciones subjetivas y que lo que a mí me puede parecer malo a otro no le puede molestar tanto.

 

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4 comentarios

Marina [ Los Pobres También Viajamos ] 02/10/2018 - 11:07 am

En todos los lugares, creo, encontramos cosas que no nos gustan. Existen destinos en los que nuestras emociones son más difíciles de gestionar porque la cultura varía enormemente con la nuestra, al menos en algunos aspectos que son fundamentales.
Y siempre hay que decir lo que nos gusta, pero también lo que no. El mundo no es de color de rosa.

Saludos, Eva.

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Eva 02/10/2018 - 3:30 pm

Exacto, cuánto más diferente es una cultura las nuestra, más cosas hay que nos chocan y puede que nos incomoden, pero en mi opinión eso nos enriquece mucho más.

Muchas gracias por comentar, ¡un abrazo!
Eva

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Fran Mercader Román 04/10/2018 - 1:35 am

Muy buen post. Nosotros estuvimos recientemente en Marruecos y lo único bueno que nos llevamos la hospitalidad de la gente, pero por lo demás es un país que no nos gustó y al que no volveríamos (también es cierto que pillamos todos un virus o una bacteria intestinal y nos pusimos malos al tercer día, cosa que hizo que nuestro viaje fuera aún peor).
El maltrato a los animales, los fuertes olores a especias, a meados y a gasolina, basura por todos lados, lo mal cuidado que tienen todo… es algo a lo que no te llegas a acostumbrar del todo.
No creo que llegue a hacer ningún post al respecto en el Blog porque no creo que pueda decir muchas cosas buenas del país.

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Eva 04/10/2018 - 3:17 pm

¡Gracias por tu comentario Fran! Es una lástima que no disfrutarais del país, está claro que es una cultura muy diferente y que no a todo el mundo le gusta. Además, como bien dices, al poneros enfermos lo pasasteis peor, a mí me paso exactamente lo mismo en Budapest, le cogí algo de manía a la ciudad pero más bien por haber cogido un virus y no ir en mi mejor época.

¡Un saludo!
Eva

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