Los pueblos más coloridos de la Comunidad Valenciana

Los pueblos llenos de color irradian vida y alegría, suelen tener un encanto especial. En la Comunidad Valenciana podemos encontrar algunos pueblos bonitos que se caracterizan por el colorido de sus calles. Estos son algunos de los más destacados:

 

Villajoyosa, Alicante

Si hay un pueblo de la Comunidad Valenciana que sea realmente colorido, ese es sin duda Villajoyosa. En concreto, su casco antiguo, que está pegado a la playa. Paseando por sus calles veréis que cada casa está pintada de un color diferente, formando una gama de colores realmente llamativa.

Una de las partes más bonita es la calle Arsenal, que da directamente a la playa. En esta calle, además, las casas son realmente estrechas. No obstante, en el resto de calles de los alrededores te seguirás encontrando con decenas de casas pintadas de colores.

Eso no es lo único que puedes visitar en Villajoyosa y sus alrededores. Si quieres conocer más este lugar, puedes pasarte por el siguiente artículo: Villajoyosa y alrededores, qué ver y dónde dormir.

 

Fanzara, Castellón

El caso de Fanzara es muy peculiar. Y es que no es un pueblo colorido porque simplemente hayan pintado las casas de colores, sino porque en sus calles se concentran decenas de graffiti. Fanzara es, tal y como ellos indican, un museo inacabado al aire libre.

En esta población se celebra cada verano el M.I.A.U., un festival en el que decenas de artistas de todo el mundo se reúnen para realizar grandes y pequeños murales en las fachadas de las casas. El pueblo es bastante pequeño, por lo muchas veces tienen que pintar encima de graffitis anteriores, por eso el pueblo siempre está en constante cambio.

En este artículo te hablo más detalladamente de cómo surgió este festival y de cómo ha afectado a este pueblo castellonense que apenas cuenta con aproximadamente 270 habitantes: Arte urbano y mundo rural, la combinación perfecta de Fanzara.

 

Port Saplaya, Alboraya (Valencia)

Port Saplaya es realmente una zona residencial que pertenece al municipio de Alboraya, en los alrededores de la ciudad de Valencia. No obstante, es una zona que no está dentro del propio pueblo, sino pegada a la playa, por lo que su nombre se ha diferenciado bastante.

A Port Saplaya se la conoce también como la pequeña Venecia valenciana. Esto se debe a que sus calles están formadas por pequeños canales en los que algunos propietarios aparcas sus barcos. Además, las casas están pintadas de diferentes colores y por eso podemos considerarlo unos de los rincones más coloridos de la Comunidad Valenciana.

 

Manises (Valencia)

Aunque el pueblo de Manises, punto estratégico de la comunidad por contar con el Aeropuerto de Valencia, no es en general un pueblo totalmente lleno de color, sí que tiene rincones que son realmente coloridos y bonitos. Y en este caso no es ni por la pintura ni por los graffiti, sino por la cerámica.

Desde el s. XIV, Manises es un importante foco de creación de cerámica y, por lo tanto, de azulejos. Es por eso que en el propio pueblo se pueden ver algunos edificios cubiertos de azulejos coloridos. El ejemplo más representativo es el Edificio «El Arte», ubicado en la avenida dels Tramvies, 15. Otros ejemplos de edificios en los que la cerámica es la protagonista son el Mercado Municipal «Els Filtres», la Estación de Tren y el restaurante Casa Guilermo.

 

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2 comentarios

Marina [Los Pobres También Viajamos] 24/02/2020 - 7:04 pm

Tengo esas casas de la Vila Joiosa grabas a fuego en mi mente desde que visité la localidad de pequeña. Desde entonces no he vuelto y me encantaría hacerlo, pero es que no hay manera.

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Eva 25/02/2020 - 7:29 pm

Tienes que volver y de paso acercarte a la fábrica de Chocolates Valor 😛

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