Dentro del Pirineo aragonés, son varios los valles que podemos visitar para disfrutar de espectaculares paisajes y hacer rutas de senderismo de diferente dificultad y tipo. En este artículo, te detallo el itinerario de 5 días que hicimos por el Valle de Tena y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Asimismo, te indico en qué hoteles estuvimos alojados.
1. Itinerario de una semana en el Valle de Tena y Ordesa
Tened en cuenta que este itinerario lo hicimos en agosto, en pleno verano, por lo que si vais en otra época, sobre todo en meses de nieve, las actividades y rutas disponibles pueden variar.
Día 1. De Pirineo a Pirineo
El primer día nosotros veníamos de la Val d’Aran, en el Pirineo catalán, donde hicimos un itinerario de una semana para conocerla. Primero paramos a conocer el Embalse de Mediano, pues en 1969 aquí quedó sumergido bajo las aguas el pueblo de Mediano, del que solo queda su iglesia. Normalmente, en verano, debido al bajo nivel del agua, toda la iglesia queda al descubierto, pero el resto del año solo el campanario sobresale del agua.
Por lo que vimos, los accesos en coche están prohibidos, así que suponemos que la única forma permitida de acercarse es yendo andando desde Mediano nuevo. No obstante, hay que tener en cuenta que el nivel del agua puede variar, así que antes de ir es importante asegurarse del estado del embalse y las restricciones.
Después, fuimos a comer a Aínsa, uno de los pueblos más populares del Pirineo aragonés. De allí ya fuimos a nuestro hotel, localizado en Sallent de Gállego (en el siguiente apartado os detallo el nombre de los hoteles). Una vez deshicimos las maletas, volvimos a coger el coche y dimos una vuelta por Biescas y por Jaca.
Día 2. Historia reciente y lejana
Comenzamos el primer día completo en los pirineos aragoneses dirigiéndonos a la Estación de Canfranc. Cuando nosotros estuvimos, en agosto de 2021, estaba en obras, ya que tras años de abandono se está reconvirtiendo en un hotel de 5 estrellas que abrirá sus puertas en 2022. Observamos la estación por los alrededores (las visitas a su interior eran de plazas muy limitadas y estaban agotadas) y fuimos hasta el Túnel de Somport.
El Túnel de Somport es el túnel por el que antes pasaba el tren de Francia a España. Ahora, tiene un uso mucho más distinto: dentro de él hay un laboratorio subterráneo en el que se investiga la materia oscura (por lo que su acceso está restringido). Después, hicimos el llamado Camino de la Nostalgia, que va por el monte de detrás de la estación y pasa por numerosos búnkeres de la Línea-P, una barrera defensiva que se construyó entre 1944 y 1959 por si España era invadida desde Francia (cosa que nunca ocurrió).
Paramos a comer en Casa Fau, en Jaca, y de ahí nos fuimos a visitar el Real Monasterio de San Juan de la Peña, que se divide en el Monasterio Nuevo (de los s. XVII-XIX) y el Monasterio Viejo (s. XI). La entrada para conocerlos cuesta 8.5€ e incluye la visita al interior de ambos y el autobús que te lleva desde el parking habilitado al Monasterio Viejo. Se compra en el Monasterio Nuevo u online.
De ahí volvimos a un pueblo que nos llamó la atención al pasar, Santa Cruz de la Serós, y después fuimos al Castillo de Loarre, el castillo románico mejor conservado de Europa. La entrada libre a este castillo cuesta 6€ y se compra allí (la visita guiada sí que puede reservarse por Internet).
Lo cierto es que este día hicimos bastantes kilómetros en coche y no de la forma más optimizada. El Castillo de Loarre queda algo alejado de la zona en la que estábamos, por lo que si vienes por ejemplo desde Zaragoza, puede ser una buena parada para el día de ida.
Día 3. Alturas y adrenalina
El tercer día lo comenzamos con una buena dosis de adrenalina: saltando de la Tirolina Valle de Tena, la tirolina doble más larga de Europa. Esta se encuentra en Hoz de Jaca y en ella se pueden alcanzar los 90 km/h. Yo soy una persona amante de las alturas pero bastante miedica, y me encantó la experiencia. Lo cierto es que pasé bastantes nervios antes de saltar, pero el trayecto se me pasó volando y lo disfruté muchísimo (lo único que me molestó fue el «frenazo» al llegar abajo, pero es un segundo). Si queréis hacerlo os recomiendo reservar con antelación a través de su web (su precio es de 20€).
De ahí nos dirigimos a Panticosa sin una idea clara de qué hacer. En la Oficina de Turismo de allí nos informaron sobre las Pasarelas de Panticosa, inauguradas en 2021. Es una ruta de 2,2 km en la que hay unos cuantos metros de pasarelas sobre el río Caldarés. Después, se ven varios búnkeres también de la Línea-P y un maravilloso mirador de Panticosa.
El precio de esta ruta es de 3€ si reservas online y 4€ si lo haces en las máquinas habilitadas del parking. No es una ruta abierta durante todo el año, sino durante el verano y algunas semanas previas y posteriores. En la web de las Pasarelas de Panticosa tienes todas las normas, información y horarios. Otra opción si vienes en verano es la de coger el telecabina para disfrutar de unas buenas vistas del entorno y/o hacer una ruta de senderismo.
Comimos en Panticosa y volvimos hacia Lanuza, un precioso pueblo que fue abandonado debido a la construcción del pantano pero que, afortunadamente, fue recuperado a partir de la década de los 90. Por último, descansamos en el hotel y nos dimos un paseo por Sallent de Gállego.
Día 4. Cambio de localización
El cuarto día cambiamos de hotel porque en el momento de hacer la reserva el primero no tenía disponibilidad para todos los días. Por ello, recogimos las cosas y por la mañana hicimos la ruta del Ibón de Piedrafita. Al ser verano, el ibón era bastante pequeño y, aunque la ruta está bien (cualquier ruta en el Valle de Tena es bonita), para nosotros fue de las menos espectaculares que hicimos. Para hacer la ruta hay que dejar el coche en el Parking Faunístico Lacuniacha (cobran 2€). El recorrido es prácticamente lineal, en total de unos 6.2 km . Se puede alargar más la ruta si desde el ibón continuamos hasta el arco natural.
Después comimos en Formigal y fuimos hacia la zona del Portalet para disfrutar sin caminar demasiado de las vistas de esta zona del Valle de Tena. Por último, hicimos check-in en nuestro nuevo hotel, en Formigal, y nos relajamos el resto de la tarde para coger fuerzas para el día siguiente.
Día 5. Al Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido
Teniendo en cuenta la previsión metereológica, dejamos el plato fuerte para el último día completo en el Pirineo aragonés: la ruta desde la Pradera de Ordesa hasta la Cola de Caballo. Es importante tener en cuenta que, durante el verano y algunos días festivos, el parking principal del parque queda cerrado. Para llegar hasta el inicio de la ruta, hay que coger un autobús desde Torla.
Hay una gran amplitud horaria, pero el parking de Torla, pese a ser grande, se llena enseguida, por lo que conviene madrugar. Nosotros llegamos sobre las 9.10 y a las 9.15 el parking estaba totalmente lleno. Además, tuvimos que hacer una hora de cola hasta al fin subirnos a un bus.
Una vez en el parque, hicimos la ruta lineal hasta la Cola de Caballo, parando en la cascada a comer. Es una ruta muy popular e incluso vimos familias con niños pequeños haciéndola. No obstante, hay que tener en cuenta que son casi 20 km en total y más de 900 m de desnivel (los datos nos salieron más altos que los oficiales). A nosotros nos costó unas 4 horas 10 minutos, nos dimos demasiada prisa por el miedo a quedarnos sin tiempo, pero de media se tardan 5 horas 15 min (sin contar paradas).
Después de volver de la ruta, dimos un paseo por Torla y, para terminar, nos fuimos a Broto, donde nos habían recomendado una quesería. Es una quesería artesanal donde puedes tomarte una tabla de quesos y una cerveza junto al corral de las cabras. Es un lugar muy auténtico y a nosotros nos gustó mucho la experiencia. Se llama Quesos la Cañabla y se llega yendo caminando hacia la Cascada de Sorrosal, en cuanto se sale del pueblo la veréis.
Día de vuelta
El día de vuelta aprovechamos para hacer una visita rápida a dos capitales aragonesas. En primer lugar Huesca y en segundo lugar Zaragoza. Fue en Zaragoza donde comimos, concretamente en Croquet Arte, un establecimiento que, como su nombre indica, está especializado en croquetas (y están deliciosas).
2. Dónde dormir en el Valle de Tena
Las tres primeras noches las pasamos en el Hotel Boutique Balaitus, en Sallent de Gállego. Cuando reservamos solo tenían disponibilidad para esas noches. No obstante, no nos hubiera importado quedarnos durante todo el viaje. El hotel es una antigua casa llena de detalles y fotografías. Nuestra habitación era pequeña pero preciosa y además tenía balcón. Asimismo, cuentan con un restaurante con terraza bastante recomendable.
Las dos últimas noches seguimos la técnica que habíamos empleado en la Val d’Aran y nos fuimos a un hotel en Formigal, concretamente al Hotel Saliecho. Los hoteles de las pistas de esquí suelen estar menos demandados fuera de la temporada de nieve, por lo que salen más económicos. Nosotros elegimos este para las últimas dos noches por su piscina y, para ser de cuatro estrellas y contar con numerosos servicios, nos salió bastante bien de precio.
3. Equipaje: Shell Backpack de Tropicfeel
En este viaje (que en total fue de 12 días incluyendo la primera parte en la Val d’Aran), probé por primera vez la Shell Backpack de Tropicfeel, una mochila para viajar que tiene una capacidad de 22 a 40 litros. Yo llevaba mi ropa plegada en su armario, que se puede quitar de la mochila y dejar en la habitación. De esta forma, pude aprovechar la mochila los días que hacíamos ruta por la montaña.
La veo una opción muy cómoda y versátil para no tener que estar haciendo y deshaciendo maletas, y para no tener que llevar por un lado maleta y por otro mochila para las rutas. Además, yo soy una personas bastante desordenada, así que su armario con numerosos departamentos me ayudó a tener todo al alcance. No obstante, puede quedar grande si se usa por ejemplo solo para una ruta pequeña por la montaña en la que apenas necesites cosas. Asimismo, por ejemplo en invierno que la ropa ocupa más, se quedaría corta para un viaje tan largo, pero 40 litros de capacidad no están nada mal.
Espero que este itinerario te sirva de inspiración para conocer el Valle de Tena y Ordesa, dos zonas del Pirineo aragonés preciosas. A continuación, te dejo varios enlaces que te pueden resultar de ayuda a la hora de reservar los diferentes servicios del viaje. Son enlaces de afiliación, por lo que al usarlos tendrás el mismo precio (o más bajo en el caso de los descuentos) que si entras directamente a la web de cada plataforma, pero estarás apoyando a este blog:
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