Una ruta en la que se combinan unas impresionantes vistas al cañón del río Júcar con la historia de unos trabajadores de los años cincuenta y la impresionante obra que aquí realizaron. En este artículo, os hablamos de la Ruta de los Cañones del Júcar, en Jalance, y os damos varios consejos para recorrerla y disfrutarla.
Esta ruta de senderismo se emplaza entre Cofrentes y Jalance, dos poblaciones del interior de la provincia de Valencia. Es una ruta lineal, teniendo en cuenta la idea y la vuelta se recorren unos 9-10 km, y es prácticamente llana, por lo que es bastante asequible, se puede hacer tranquilamente en unas tres horas y media.
Aunque tan solo está indicado el inicio de la ruta, es bastante sencilla de seguir, ya que todo el rato se va por camino y senda. No obstante, aquí os dejo enlazada la ruta en Wikiloc para que tengáis claro cuál es el camino a seguir. Asimismo, en este enlace de Google Maps podéis observar el lugar en el que hay que dejar el coche.
Al principio se camina por una pista bastante ancha y se pasan por varios túneles, pero pronto se coge una senda algo más estrecha, ya que la vegetación ha ido ganando terreno. Este camino tiene algunos tramos que fueron excavados directamente sobre la montaña y desde él que se tienen unas vistas espectaculares del río Júcar y las inmensas paredes que lo resguardan.
1. La historia del camino de los Cañones del Júcar
Este camino fue creado en torno a los años cincuenta para poder realizar las obras de canalización del agua desde la Presa del Molinar, en Albacete, hasta el Salto de Basta, en Cofrentes, donde se suelta el agua para producir energía hidroeléctrica. Estas obras duraron años, por lo que los trabajadores vivieron aquí, y a día de hoy se pueden ver los restos de las casas en las que vivieron y de otras construcciones relacionadas con la inmensa obra que aquí llevaron a cabo.
Si te fijas bien, incluso puedes ver algunas inscripciones de los trabajadores en las paredes de las montañas, como unos números en color rojo. Y si quieres ver por dónde pasa el túnel de agua que construyeron, justo donde termina la ruta y hay que volver, hay unas escaleras de metal que se asoman a este (ten cuidado tanto al subir y al bajar las escaleras como al asomarte). Precisamente en este punto, al subir las escaleras, en el cemento algunos trabajadores dejaron marcadas varias fechas del año 1950 y varias palabras entre las que pudimos leer ‘hastiales’.
Aunque es una ruta lineal, las vistas cambian al ir y al volver. A la ida, si levantas la vista, podrás observar el pico conocido como El Sapo y La Sapa, llamado así por la curiosa forma de las rocas que hay en la cima. Nosotros a la vuelta aprovechamos para visitar un pequeño poblado de los trabajadores que queda junto al camino y que, aunque está en ruinas, hay algunas partes que se conservan bastante bien, como los urinarios.
2. Consejos para hacer la ruta
Como os he indicado, es una ruta bastante corta y sin apenas desnivel, por lo que tanto adultos como niños la pueden hacer sin problema. No obstante, ten en cuenta que en algunas partes del camino hay piedras sueltas debido a desprendimientos de la montaña, por lo que hay que ir con cuidado de por donde se pisa y llevar un calzado adecuado para practicar senderismo. También hay que tener en cuenta que el camino está a bastante altura, así que hay que vigilar bien a los más pequeños. Asimismo, si decides curiosear entre las ruinas de las distintas construcciones, debes hacerlo con cuidado.
Si queréis completar la ruta visitando algo diferente, os recomiendo pasaros por la Cueva de Don Juan, también en el término municipal de Jalance, donde se pueden observar impresionantes estalactitas y estalagmitas. Si decidís ir, aseguraos antes de que está abierta, ya que a fecha de marzo de 2021 permanece cerrada.