San Sebastián y sus encantos

San Sebastián, o como se denomina en euskera, Donostia, es una de esas ciudades en las que no importa el tiempo que haga, siempre tendrás algo nuevo que hacer. Pasear por la playa de la Concha, visitar el Peine del Viento, comer unos pintxos, visitar un museo… descubre todo lo que esta ciudad te puede ofrecer.

En la parte vieja de San Sebastián encontramos importantes y preciosos edificios, como la Basílica de Santa María, la Plaza de la Constitución o la Bretxa, entre otros. Otra zona que recorrer es el área romántica, que corresponde al ensanche que se construyó tras el derribo de las murallas, observando edificios tan impresionantes como el Teatro Victoria Eugenia. Y como no, la zona Marítima te hará disfrutar del Cantábrico al máximo, sobre todo, si atraviesas la playa de Ondarreta y llegas al Peine del Viento, una asombrosa combinación de mar y arte.

Hay dos lugares para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. En primer lugar, el Monte Igueldo, al que se puede subir tanto en funicular como en coche (por ambas cosas hay que pagar una pequeña cantidad). Las vistas son espectaculares, y además, encontrarás un pequeño parque de atracciones. En segundo lugar, al otro lado de la costa de San Sebastián, está el monte Urgull, el cual se sube a pie. Éste monte es considerado un parque urbano, y en él se encuentran edificios históricos, así como la gigante figura del Sagrado Corazón de Jesús.

Pero esta visita no sólo se disfruta con la vista, pues la gastronomía es una parte fundamental de la cultura. Uno de los mejores rituales de San Sebastián es el de irse de pintxos. Que no te engañen las calles silenciosas y mojadas por la lluvia. A medio día o cuando comienza a caer la noche, verás las calles principales de la ciudad vieja llenas de gente disfrutando de estos platos acompañados de un txakolí, una sidra, o lo que más te guste. Si quieres ir más allá, entre enero y abril encontramos la temporada de las sidrerías, en las que disfrutarás de un suculento menú, de toda la sidra que quieras y de un ambiente inmejorable.

Si quieres visitar un buen museo, ese es el San Telmo, el cual se encuentra en el antiguo convento dominico San Telmo. Por un precio muy razonable, disfrutarás de varias exposiciones permanentes y temporales de lo más interesantes, algunas de las cuales están relacionadas con la sociedad vasca. Además se conservan importantes partes del antiguo convento como la iglesia o el claustro.

¿Tienes ganas de disfrutar de San Sebastián? Pues en la ciudad encontrarás muchas opciones de alojamiento, desde grandes hoteles hasta pensiones y campings. Actualmente, se están desarrollando cada vez más pequeños hoteles con mucho encanto, como es el caso del Okako Hotel, del cual puedes conocer un poco más pinchando aquí. Además, en los alrededores de San Sebastián también tienes mucho que descubrir.