Cada vez a más gente le chirría la palabra turista y prefiere autodenominarse viajero (yo la primera, no voy a mentir). Sin embargo, digamos lo que digamos, todos somos turistas y no somos tan diferentes al resto de personas que de vez en cuando coge un vuelo para visitar un lugar.
Cuando decimos turista todos nos imaginamos a la típica persona con gorrita, la cámara de fotos apuntando a todos sitios y siguiendo cual oveja a un guía turístico que habla por un micro. Sin embargo, cuando hablamos de viajeros nos imaginamos a una persona aventurera, que viaja de forma independiente y pasa inadvertida entre los locales.
Pero lo siento, aunque te sientas todo un viajero, sigues siendo un turista. Y no lo digo yo, lo dice la Organización Mundial de Turismo (OMT): un turista es aquella persona que permanece en un lugar distinto a su entorno habitual más de 24 horas y menos de un año. Vamos, que si sólo vas a pasar el día no eres ni siquiera un turista, sino un simple excursionista.
Y es que en los últimos años, con el gran aumento del turismo, la palabra turista se ha ido desvirtuando y mucha gente quiere huir de ella. Porque viajar nos hace sentir especiales y, que millones de personas lo hagan también, no nos lo va a impedir. Por eso no nos gusta que nos llamen turistas, porque nosotros no somos como todos los demás, somos unos viajeros empedernidos.
Por eso vamos a destinos tan exóticos como Tailandia, que tan sólo recibió a 35 millones de personas más durante 2017. Porque somos muy originales y visitar nuestro propio país o continente es demasiado poco original para nosotros, no tiene tanto mérito.
Por eso cuando tú vas al monumento más famoso de la ciudad te lo encuentras totalmente vacío y te haces unas fotos impresionantes. Y no es porque te hayas levantado a las 5 de la mañana y te hayas hecho 100 fotos distintas, no. Es porque tú eres especial al resto de personas que está visitando ese lugar.
Por eso miramos con desdén a los turistas que van en tropel detrás de un guía turístico como un rebaño. Porque tú has hecho un free tour, que al ser gente que no tiene la habilitación de guía turístico y encima le pagas lo que te da la gana, has conocido muchísimo mejor el destino, te sabes todos los trucos.
Y vuelvo a repetir, yo soy la primera que hago todo eso. Que me encanta viajar lejos (pero cerca también), que hago free tours, que intento hacer fotos en las que no salga gente. Incluso en la descripción de mis redes sociales tengo escrito «Es posible ir más allá que un simple turista» (sin acritud a los «turistas simples»). Pero creo que debemos hacer un ejercicio de humildad. Porque está genial nuestra forma de viajar, pero también la de los demás.
Porque a mí me encanta intentar descubrir sitios que no cualquier turista ve, visitar países que algunas personas no se atreven a pisar, tratar de conocer la cultura de cada destino de la forma más auténtica posible. Pero es igual de válido viajar a un sitio simplemente porque te parece bonita la Torre Eiffel o el Coliseo de Roma, ir con una agencia de viajes porque prefieres ir con todo hecho y que un guía turístico no te deje solo en ningún momento.
Me hace gracia esa gente que está de viaje y se queja diciendo «que está lleno de turistas». ¿Y tú que eres? ¿Tú no estorbas, molestas en las fotos de los demás y fomentas que cada vez se encarezca más ese destino? Ahí está la paradoja, todos queremos visitar sitios sin turistas, que no hayan sido modificados para satisfacer a los visitantes, en los que nos traten como a los locales. Pero como todos lo hacemos, al final es imposible evitarlo.
Para mí ser viajero y ser turista tienen el mismo valor, pienso que hay algo mucho más importante, y es ser un turista responsable. Es decir, que sea como sea tu viaje, respetes el entorno en el que estás, intentes contaminar lo mínimo posible y no perjudiques a los habitantes de ese país. Y eso se hace yendo a alojamientos o restaurantes de gente local, informándote bien de la situación del país antes de viajar y rechazando cualquier actividad que suponga la explotación de personas, animales o naturaleza.
Así que la próxima vez que viajes, no te preocupes tanto en intentar ser diferente y enseñar por Instagram lo especial que está siendo tu viaje, y céntrate un poco más en dejar un impacto positivo en el lugar que estas visitando. Y si quieres, te llamaré viajero, pero viajero responsable.
14 comentarios
¡Bravo! Más de una vez me han pasado por la mente estas reflexiones. La de “esto está lleno de turistas” es la que más me gusta ? Si es que lo mejor es ser tolerante, dejar a los demás hacer lo que quieran (siempre que sean respetuosos) y disfrutar del viaje.
Claro, que cada uno disfrute de su viaje y deje a los demás disfrutar del suyo ?
¡Un saludo!
Eva
¡Eres un crack! Buenísima reflexión en la que coincido 100% contigo. ¿ Por buscarnos nosotros un poco la vida y no ir tan organizados somos más o mejor que otros que sí lo hacen? Yo he viajado también organizado y no me gusta tanto, porque me gusta más ir a mi aire o salirme del recorrido, porque quiero elegir yo dónde ir, pero somos tan turistas como los que van organizados por agencias porque te resulta más cómodo. Y como bien dices, el destino también lo elige uno según sus preferencias o si economía. Hay muchas clases de viajeros o turistas. Pero todos vamos a lo mismo. Incluso hay lugares tremendamente turísticos de los que no podemos huir. ¿Cómo vas a Paris y no ves la Torre Eiffel?¿o a Roma sin pasar por el Coliseum? Seria impensable.
Un abrazo.
¡Muchas gracias! ? A mí también me gusta mucho más viajar por libre pero entiendo perfectamente que haya gente que prefiera hacerlo de otra forma, ¡en la variedad está el gusto!
¡Un abrazo!
Eva
¡Me encanta el post! Tienes toda la razón. Hay que respetar y punto. Al medioambiente, a las personas, a los animales. Sean turistas o viajeros, qué más dará. Y como dices tú, ser un viajero responsable.
Un abrazo 🙂
¡Me alegro mucho de que te haya gustado! ? ¡A viajar y respetar!
¡Un abrazo!
Eva
Chapeau, Eva.
Nada más que decir.
¡Muchas gracias Marina, me alegro de que te haya gustado! ?
Fantastico, te falta desarrollar que los turistas españoles están ganando la fama de los peores. Mis amigos españoles en Praga hacen que no son españoles por como se avergüenzan de serlo jajaja. Vivo encima del cementerio judio y es increíble lo poco respetuosos que son los españoles. He vivido 18 anos en Espana y me tuve que tragar de todo por ser extranjera y me ofende profundamente que me tengo que tragar lo mismo en mi casa. Así, que no estaria de mas que cada uno de los españoles hiciera una profunda reflexion y dejaría de comportarse como si le perteneciera todo el mundo mas ahora que en espana se muere de hambre y que me estan quitando el trabajo a punta pala. No sabeis lo horrible que es no poder conseguir el trabajo en espana por ser checa y no poderlo conseguirlo de nuevo porque mi pais esta invadido por los espanoles que son de una cultura bastante diferente. Ruidosos, mal educados, parando siempre delante de la puerta o en la esquina o en cualquier sitio donde estorban o molestan o simplemente se hacen notar mucho mas que las otras naciones exceptuando los chinos. Y creo que a los espanoles no les gustara que los metan en el mismo saco que a los chinos. Bueno como he dicho reflexion no estaria de mas.
Hola Renata,
Muchas gracias por tu opinión. Lamento que los españoles te resulten tan molestos en Praga, sí es cierto que somos una cultura que tendemos a gritar más que la mayoría, pero tampoco metería a todos en el mismo saco, es más, diría que la gran mayoría somos muy respetuosos cuando viajamos, sólo que los que hacen ruido, se hacen de notar mucho.
Siento también que en España te denegaran empleos por tu nacionalidad y es una pena que te sientas invadida por españoles allí. Sí, son muchos los que van allí pero sencillamente porque hay más trabajo de lo suyo que en España, es algo que no criticaré ni en mi propio país ni en ningún otro, pues todos los países han sufrido este tipo de situaciones en algún momento de su historia y por eso algunos de sus habitantes se han visto forzados a buscarse un mejor futuro en otro país. Es más, los españoles que conocí que trabajan allí los vi muy bien adaptados a la cultura checa y centrados en su trabajo y vida profesional. Yo misma estuve unos meses viviendo en Praga haciendo mis prácticas y me sentí genial en la ciudad. Concretamente, trabajé en un hotel, y es allí donde aprendí a no generalizar con los turistas y no tachar de algo a todo el mundo por ser de un país en concreto.
El problema de Praga es que se ha convertido en un destino turístico ultra masificado, está soportando una carga de turistas muy alta y eso está cobrando una horrible factura a sus habitantes. Es algo que vi con pena cuando estuve viviendo allí y que en mi opinión debería regularse antes de que sea demasiado tarde.
Un saludo,
Eva
Hola Eva! Yo veo que hay muchas cosas que dices que son ciertas, pero hay otras que no estoy muy de acuerdo.
Voy a ver si me explico. Uno puede ser turista en un momento y ser viajero en otro momento. No es una condición, sino un estado.
Ejemplo. En el año 1994 fui a Cuba todo incluido (turista). El año pasado fui a Burdeos un finde y vi lo que ve la gente, bodegas, monumentos, museos etc (turista). Tengo mas en vida propia así.
En otra ocasión por ejemplo, por citar muchos, cruzar Banglades en un barco local entre ratas o el Amazonas en una hamaca comiendo arroz y pellejos de pollo (viajero). O lo que voy a hacer pronto de subirme encima de un vagón de un tren como polizón de mercancias 17 horas atravesando el Sahara (viajero) .
Estos ultimos viajes, lo siento, pero los turistas no lo hacen.
Pero a lo que voy. Uno es su vida viajera, se puede comportar de una manera (turista) o de otra (viajero) segun el momento, destino, forma de viajar y objetivo . No es una cosa intrinseca que nazca uno así y le persiga siempre.
Bueno, es solo una opinión eh! Saludotes 🙂
Muchas gracias por compartir tu opinión y experiencias, Carlos. Está claro que hay muchos tipos de viajeros y muchos tipos de viajes, lo que quería enfatizar es que, nadie es mejor que nadie por su forma de viajar, siempre que se haga de una forma responsable y sostenible. Y que aunque como dices hay experiencias que son de auténticos viajeros y que poca gente sería capaz de hacer (como sin duda muchas de las que tú haces), literalmente hablando todos somos ‘turistas’ porque todos estamos en un país extranjero con la intención de visitarlo, no de trabajar.
¡Un saludo!
Eva
Interesante!!!…
¡Muchas gracias, un saludo!
Eva