Descubrimos las Ciudades Medias del Centro de Andalucía

Gracias a la fundación Tu Historia hemos tenido la oportunidad de recorrer las llamadas Ciudades Medias del Centro de Andalucía. ¿El resultado? ¡Totalmente sorprendidos!  Ahora sabemos que Andalucía no son sólo sus grandes ciudades. Por eso, vamos a hablar de algunas de estas poblaciones que merece mucho la pena conocer:

1. Antequera

Antequera se encuentra en la provincia de Málaga. Seguro que ya has oído su nombre alguna vez, pues es común que a veces utilicemos  la expresión Salga el sol por Antequera, la cual, por cierto, se remonta a la época de la Reconquista.

En este destino encontramos el Museo de la Ciudad de Antequera. Entramos pensado que sería el típico museo, pero no, es altamente recomendable, pues en él encontramos importantes restos arqueológicos de la época romana, además de grandes obras de arte de diversas épocas.

Museo de Antequera

La zona de la ciudad que más destaca es su parte alta. Llegamos a ella subiendo la Cuesta de San Judas (un nombre muy indicado). El esfuerzo merece la pena, pues las vistas desde arriba son maravillosas (si puedes quedarte a ver el atardecer, mucho mejor).

Cuesta de San Judas, Antequera

En esta zona hallamos la Alcazaba, de origen árabe, que se conserva en un buen estado de conservación. Además, atravesando el Arco de los Gigantes, llegamos a la Colegiata de Santa María, dónde se organizan diferentes actividades, como conciertos.

Colegiata de Santa Maria, Antequera

Como hemos dicho, desde aquí las vistas son impresionantes y se ve la Peña de los Enamorados, cuya historia nos impactó. Según cuenta la leyenda, se llama así porque de ella se precipitaron dos jóvenes enamorados que no podían vivir su amor en paz por las diferencias entre sus familias. Una historia al más puro estilo Romeo y Julieta.

Pena de los Enamorados, Antequera

Dónde comer: Nosotros comimos en el Restaurante Leila y estuvimos encantados, pues pudimos probar los platos típicos de la zona como la porra o salmorejo, además de terminar con unos deliciosos té y dulces árabes.

Restaurante Leila Antequera
 

2. Lucena

Pudimos descubrir el castillo de Lucena como nunca habíamos visitado un lugar: ¡nos encerraron! Pero no fue contra nuestra voluntad, ya que nosotros estuvimos encantados: vivimos una experiencia de scape room en un lugar único. Es decir, por todo el castillo repartieron diferentes pistas y llaves que nos hacían conocer más sobre la historia de Lucena y, como no, intentar escapar del castillo antes de que se nos terminara el tiempo.

Escapando del castillo de Lucena

Esta castillo es bastante interesante, ya que en él se encuentra el Museo Arqueológico y Etnológico, por lo que allí conocimos que Lucena fue un importante enclave judío, pues esta población no ocupaba un solo barrio, sino toda la ciudad.

Asimismo, el edificio en sí también tiene una gran historia, pues en este castillo estuvo encerrado Boabdil, el último rey de Granada. Los primeros días pasó desapercibido e hizo pensar que era un prisionero más. Sin embargo, uno de los árabes encerrados lo identificó y le hizo una reverencia, por lo que los vigilantes terminaron descubriendo la mentira de este rey.

Castillo de Lucena, Cordoba

Después de una experiencia así se necesitan retomar fuerzas, por eso fuimos a la Bodega el Alfolí, donde no sólo cenamos, sino que tuvimos la ocasión de probar todos los vinos de la zona, además de aprender cómo se elaboran. Esta bodega tiene un encanto especial y un ambiente muy familiar. El edificio data de 1777 y cuenta con diversos restos arqueológicos que señalan a la época en la que los judíos vivieron aquí.

Bodega El Alfoli, Lucena

En la Bodega el Alfolí organizan diferentes actividades para grupos como catas de vino y talleres, además de poderse alquilar como espacio de evento. Puedes consultar todo esto en su página web.

Bodega El Alfoli, Lucena, Cordoba
 

3. Alcalá la Real

Alcalá la Real, en Jaén, fue otro de estos destinos que nos sorprendió. Nos recorrimos todos los rincones de su Fortaleza de la Mota, en la que encontramos restos tanto de la época árabe como de la cristiana.

Iglesia Fortaleza de la Mota, Alcala la Real

No llegamos a ella subiendo la típica cuesta, no… ¡Lo hicimos atravesando túneles! Cuando esta fortaleza era árabe, tenían un pozo secreto al que llegaban a través de un túnel. Alfonso XI quiso conquistarla y, para ello, sitiaron la fortaleza, pero no consiguieron que sus habitantes se rindieran, pues, al parecer, no se les acababa el agua.

Tuneles Fortaleza de la Mota, Alcala la Real

Gracias a un pastor de Alcalá la Real que los cristianos secuestraron, descubrieron el secreto del pozo, por lo que para conquistar la fortaleza escavaron un túnel hasta este pozo y envenenaron el agua, por lo que la población se tuvo que rendir.

Una vez pasamos por estos dos túneles vimos las distintas partes de este lugar, entre los que destaca la Iglesia Mayor Abacial, la Alcazaba y la Bodega.

Fortaleza de la Mota, Alcala la Real

Dónde comerUna buena opción para degustar la gastronomía de aquí es el Restaurante Casa Pepe, que se encuentra cerca de la Fuente de la Mora y la Iglesia de la Consolación.

Restaurante Casa Pepe Alcala la Real
 

4. Puente Genil

Otro aspecto que nos impactó de las Ciudades Medias del Centro de Andalucía es todo el patrimonio que conservan de la época romana. En Puente Genil (Córdoba) se halla la Villa Romana de Fuente Álamo, donde se puede caminar entre impresionantes mosaicos que adornan las habitaciones de lo que hace siglos fue una vivienda romana.

Mosaico Villa Romana Puente Genil

Aquí no sólo hay restos de esta civilización, sino que también se han encontrado de los visigodos y los árabes. Por eso, el trabajo arqueológico en esta lugar todavía continúa y el patrimonio crece año tras año.

Villa Romana de Fuente Alamo, Puente Genil

No te puedes ir de Puente Genil sin probar su popular membrillo, que tiene más propiedades de las que conocíamos: es beneficioso para los deportistas. Además, actúa como regulador en las enfermedades estomacales.

Dulce de membrillo La Gondola

La empresa La Góndola nos explicó cómo elaboran su carne de membrillo, tanto en el pasado como en el presente, y nos permitió degustar diferentes recetas en las que este ingrediente es el protagonista, pues es un alimento que se combina tanto con platos dulces como con salados.

Dónde comer: El restaurante Casa Pedro es uno de lo que más fama tiene en esta población gracias a la calidad de sus platos.

Restaurante Casa Pedro Puente Genil
 

5. Écija

Nuestra última parada fue Écija, por lo que no pudimos irnos con mejor sabor de boca. Esta población sevillana tiene un encanto especial, pues el mero hecho de caminar por sus calles ya es todo un placer. En ellas se pueden observar las antiguas casas señoriales, así como las torres de las iglesias que reinan este municipio.

Son tantos los conventos y las iglesias que durante una época funcionaron aquí, que se decía que Écija era el lugar de las 1.000 misas diarias, una cifra que no era para nada exagerada si se contabilizaban las diferentes actividades de culto que se hacían en cada lugar a lo largo del día.

Ecija, Sevilla

En el Museo Histórico Municipal de Écija también conservan grandes mosaicos romanos. Además, tienen una invitada muy especial: la Amazona Herida, una escultura romana que es única, pues tan sólo hay cuatro del mismo estilo en todo el mundo. Nosotros pudimos hacernos un selfie con ella, ya que se celebra que hace quince años que se descubrió en la plaza principal de Écija.

La Amazona Herida, Ecija

Aunque son numerosos los edificios que destacan, uno de los más impresionantes es el Palacio de Peñaflor, que ocupa toda una calle y ya desde el exterior llama la atención por sus grandes balcones y las pinturas que cubren sus muros.

Palacio de Penaflor Ecija

Dónde comer: Recomendamos comer en el Restaurante Las Ninfas, pues los platos que allí degustamos estaban exquisitos, nos encantó. Además, descubrimos recetas que no conocíamos, como la mazamorra, una especie de salmorejo que sustituye el tomate por la almendra.

Restaurante Las Ninfas Ecija

Dónde dormir: Dormimos en los Apartamentos Turísticos San Pablo y la verdad es que nos dio mucha lástima irnos de ellos, es un alojamiento de gran calidad. Asimismo, el desayuno que nos prepararon estuvo buenísimo, donde probamos varios aceites de oliva virgen extra (un imprescindible de Andalucía).

Como ves, hay Andalucía más allá de las grandes capitales de provincia. Todas las actividades que nosotros hicimos están abiertas a cualquier visitante, puedes consultarlas en la página web de Tu Historia, a quien damos las gracias por descubrirnos una tierra tan rica en historia, patrimonio y gastronomía que nos era totalmente desconocida. Ahora tienes una difícil elección que tomar… ¿Cuál visitas primero?

 

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