Lisboa es una interesante ciudad con mucho patrimonio que visitar. Además, su encanto la convierte en una de las capitales europeas más especiales. Si vas a visitar Lisboa en 4 días, aquí te dejo nuestro itinerario por la ciudad para que sepas qué ver y qué hacer en ella.
Nosotros llegamos a Lisboa por la noche. Nos alojamos en el Hotel Turim Marquês. Es un hotel de 4 estrellas en el que descansamos de maravilla y que está muy cerca de la Avenida da Liberdade, a dos paradas de metro del centro.
Por lo tanto, empezando a contar a partir de la mañana siguiente, en realidad estuvimos en Portugal 5 días. No obstante, uno de ellos lo dedicamos a visitar Sintra. En este artículo, nos centramos en qué visitar en Lisboa en 4 días:
Día 1
En primer lugar, indicar que nosotros adquirimos la Lisboa Card 72 horas, que utilizamos durante los tres primeros días. Nos pareció una tarjeta muy útil y completa, porque, además de incluir numerosos atractivos de Lisboa, también incluye el transporte público (que nosotros utilizamos mucho para movernos por la ciudad) e incluso el tren hasta Sintra. En un artículo próximo, os detallaré más información sobre cómo utilizarla y qué incluye.
Comenzamos caminando hacia el centro y observando lugares preciosos como la Praça dos Restauradores, la estación de tren de Rossio y el Elevador de Santa Justa. Estrenamos nuestra Lisboa Card subiendo a lo alto del Arco de la Rua Augusta, que es para mí uno de los sitios más bonitos de Portugal. Desde él, se tienen unas vistas maravillosas de la Plaza del Comercio y la ciudad en general.
Seguimos visitando la plaza y caminamos hasta una de las calles más populares últimamente: la Pink Street. Tras esto, subimos en el Elevador da Bica para llegar al barrio de Chiado, una de las zonas de la ciudad que más me gustaron. Pasando por la Praça Luís de Camões llegamos a la Rua Garret. Aquí hay dos establecimientos históricos: A Brasileira do Chiado, cafetería que solía frecuentar Fernando Pessoa, y Livraria Bertrand, la librería más antigua del mundo.
A la hora de comer, vamos al Mercado da Ribeira, un popular lugar donde podemos elegir entre decenas de locales para pedir la comida. Una vez la recoges, te sientas a comer en una de las gigantescas mesas que ocupan la sala principal de este mercado del s. XIX.
Por la tarde, cogimos el metro hasta la parada de Oriente para visitar el Parque de las Naciones. Aquí fue donde se celebró la Expo de Lisboa de 1998. En él, podemos ver una de las grandes obras del artista Bordalo II: un gigantesco lince ibérico hecho con desechos de plástico. Además, subimos al teleférico que cruza este parque.
Día 2
El segundo día lo comenzamos yendo a la zona de Belém. Lo primero que visitamos es la Torre de Belém, una preciosa fortaleza emplazada en la orilla del río Tajo que admiramos por fuera y por dentro. De allí, nos fuimos a una parada obligatoria para cualquier goloso: la fabrica de Pastéis de Belém.
En ella está el origen de estos típicos pasteles portugueses. Aunque es muy popular y hay mucha cola, está muy bien organizado. Hay dos colas: una para pedir y otra para comer adentro. Nosotros nos pusimos en la de comer adentro y enseguida estábamos ya en la mesa (y los pasteles, deliciosos).
Con las pilas cargadas, vamos al Monasterio de los Jerónimos para visitar su impresionante claustro. Y, de ahí, a ver el Monumento a los Descubrimientos, también en la orilla del Tajo. Terminamos la mañana visitando el Palacio Nacional de Ajuda, que es el antiguo palacio real.
Para comer, nos vamos hasta LX Factory, un antiguo complejo industrial reconvertido en una animada zona de restaurantes, bares y tiendas. Aquí destaca la Livraria Ler Devagar, imprescindible visitarla antes de irte. Después fuimos a otro lugar alternativo similar, pero que encontramos mucho más vacío y sin apenas locales: Village Underground Lisboa.
Nuestro siguiente plan era subir al mirador de Experiência Pilar 7, en el Ponte 25 de Abril, ya que también se incluye en la Lisboa Card. Lamentablemente, lo encontramos fuera de servicio. Para terminar la tarde, paseamos por la Estufa Fria, un precioso jardín botánico que, pese a estar a apenas dos paradas en metro del centro, es mucho menos conocido, cuando nosotros lo visitamos estaba bastante tranquilo.
Día 3
La mañana del tercer día la dedicamos a la zona del barrio de la Alfama y sus alrededores. Para subir hasta lo alto, cogimos el emblemático tranvía 28 (que es precioso, pero no demasiado cómodo y puntual). Tras bajar en el Mirador de Santa Lucía, visitamos el Castelo de S. Jorge, de origen musulmán. Para este, es posible adquirir las entradas online. Nosotros al llegar vimos que había una cola larguísima para comprar los tickets de forma física, así que allí mismo las reservamos con el móvil y entramos directamente (nos costó en torno a 1€ más por gastos de gestión).
Tras recorrer el castillo (no os perdáis la visita a la Cámara Oscura) seguimos subiendo cuestas para ver las vistas desde otros dos miradores: el Miradouro da Graça y el Miradouro da Senhora do Monte. Todos tienen vistas preciosas, pero más o menos parecidas, en mi opinión, no es necesario visitarlos todos.
Tras comernos unas francesinhas para reponer fuerzas, tomamos el Ascensor da Glória y caminamos hasta el Convento do Carmo. Esta antigua iglesia y convento se conserva sin un techo que la resguarde, ya que se destruyó en el gran terremoto que azotó la ciudad en 1755.
De allí, fuimos a ver el edificio de la Sé, la Catedral de Lisboa, por fuera. Por último, visitamos el Lisboa Story Centre. Este museo se ubica en la Praça do Comércio y de una forma muy didáctica te muestra la historia de la ciudad (hasta se reproduce una simulación del terremoto).
Día 4
Nuestro cuarto día en Lisboa, en el que por la tarde-noche ya cogíamos el vuelo de vuelta, lo dedicamos a visitar por fuera algunos de los edificios que nos habían quedado pendientes. Os recuerdo que en realidad estuvimos cinco días, el día anterior fue el que dedicamos a visitar Sintra.
Por la mañana fuimos pasando por los siguientes sitios:
- Panteón Nacional. Os recomiendo rodearlo para ver el bonito mural de azulejos que hay en la pared del Jardim Botto Machado
- Mercado de Santa Clara
- Iglesia de San Vicente de Fora
- Asamblea de la República Portuguesa (Palacio de São Bento)
- Basílica de Estrela
Otra actividad que hacer en Lisboa si ya has visitado todo lo que tenías en mente es un paseo en barco por el Tajo. A mí es algo que se me quedó pendiente para así ver la ciudad desde otra perspectiva.
Después de comer por el barrio de La Baixa, finalizamos dando un paseo por el Largo José Saramago, desde donde se tienen una bonita imagen de varios edificios coloridos y características como la Casa dos Bicos.
Espero que este itinerario de Lisboa en 4 días os ayude a haceros una idea de qué visitar en la capital portuguesa. Aquí os dejo varios enlaces de reserva que pueden resultaros útiles. Son enlaces de afiliación, por lo que utilizándolos tendréis los mismos precios (menos en el caso del descuento) que si entráis directamente en las webs, pero estaréis ayudando al mantenimiento de este blog:
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